El goteo, el acercamiento individual, de madrugada, sorteando con facilidad el perímetro marroquí coronado de las concertinas que retiró España, es el método más efectivo para acceder a territorio español una vez logrado escalar por el doble vallado reformado por el departamento de Interior de Marlaska. Son ya una veintena los que han logrado entrar a Ceuta en los primeros 15 días de este mes de mayo.

Marruecos ha apretado en el control de 'sus' nadadores cerca de las costas fronterizas, pero los responsables (Fuerzas Auxiliares) de custodiar su propio perímetro (construído en paralalo al español) y pese a estar coronado con concertinas, y en función de los turnos de guardia, se muestra laxo en los acercamientos individuales de los inmigrantes que acampan a escasos kilómetros de la línea fronteriza hispano-marroquí.

"Se cuelan fácilmente, reaccionamos tarde"

La reacción de la Guardia Civil se muestra tardía en el caso de los 'saltos' individuales, y esto es algo de lo que han tomado buena nota quienes organizan las llegadas hasta Ceuta, advierten fuentes asociativas de la propia Benemérita. "Cuando salta la alerta por contacto en el perímetro, que se recibe en el COS y cuyo acercamiento no ha sido advertido por los 'buhos', se reacciona tarde. Una vez se presentan los agentes en el punto de la alarma, el inmigrante ya ha saltado e, incluso, penetrado en la ciudad... algunos se pierden por el monte y son hallados horas después", indica una fuente del Instituto Armado, responsable de la custodia del perímetro fronterizo.

Sin embargo, cuando es una masa de cientos de inmigrantes los que tratan de acercarse al perímetro, "es mucho más fácil detectarlos, se lanzan alertas, se avisa a las fuerzas marroquíes y se despliegan las fuerzas de reacción (GRS)". "No ocurre así cuando el acercamiento se basa en el camuflaje de uno o dos individuos a los que, de algún modo, se le ha facilitado que crucen el perímetro y el control marroquí que se encuentra entre unos 100 y 200 metros de nuestro perímetro" advierten estas fuentes.

La realidad es que el doble vallado es capaz de ser sorteado incluso por menores subsaharianos, que ya empiezan a formar parte de los cada vez mayor número de Menores Extranjeros No Acompañados, tutorizados por la Ciudad Autónoma.