El bar terraza de 'La Riquísima' en plena Plaza de Azcárate ha sido puesto en entredicho por la Ciudad Autónoma después de que la Consejería de Sanidad hubiera declarado su cierre preventivo por estar en "riesgo la salud pública ante deficiencias higiénico sanitarias" detectadas tras una inspección. Esa es la nota explicativa que ofreció este sábado el área del Gobierno de Ceuta en relación al mediático cierre decretado.

El propietario del establecimiento no sale del asombro dado que tras la visita del inspector, se le señaló que había que poner una tapa al contenedor y disponer de agua caliente. Situación que asegura quedó subsanado el pasado jueves, pero que pese a intentarlo no pudo contactar con el área sanitaria para señalar esta novedad que hubiera supuesto evitar el cierre.

Algún vecino mostró sus quejas de olores "por los pinchitos" tan tradicionales en época estival que se prolonga desde hace 20 años, asegura el dueño del local. Hecho que atribuye al motivo de la inspección. La situación provocada ha supuesto pérdidas económicas innecesarias (varios miles de euros) y la puesta en claro peligro de la continuidad de 12 trabajadores.

Aún así, contrariado por este hecho, Rafael Martín asegura que estará en las puertas del Ayuntamiento como protesta junto a sus trabajadores y clientes en protesta por lo que considera un hecho extremadamente riguroso y, por lo que supone el hecho para el sector "no quiero que esto le pueda volver a ocurrir a un compañero".

Empresarios de Hostelería han reaccionado contra las últimas políticas del Gobierno de Ceuta en relación a terrazas y la "persecuciòn" establecida contra este sector de servicios tanto por la Consejería de Fomento, como ahora por la de Sanidad, "escrupulosos con unos y muy laxos con otros", se quejan.