Criticar la gestión de control competencial del Gobierno de la Ciudad Autónoma es una rara avis en la prensa de Ceuta, convertida en su 90% en el gran departamento de prensa y propaganda de Juan Vivas y, por ende, de todo su cuadro político. Y ese hecho provoca seriamente que los trabajadores afectos de manera directa o indirecta al supuesto buen hacer en la gestión política queden sin voz y al albur del mutismo, no vaya a deslizarse la idea de que el ejecutivo autonómico local hace algo mal.

Los trabajadores del Centro Ecuestre, centro deportivo, con gestión cedida por el ICD a un tercero, esto es, anteriormente al presidente de la Federación Hípica de Ceuta, están padeciendo la "insufrible" situación generada por la "complicada, inquietante y alejada de cualquier ejemplo" -como se denuncia- de este gestor, al que le ha sido retirada la gestión finalmente por la Ciudad Autónoma, tras varios episodios soportados, y se ha cedido el futuro del desarrollo del Centro -como no- al famoso 'medio propio', TRAGSA para tratar de reconducir el propio centro ecuestre.

Mientras esto sucede, los trabajadores siguen pagando el 'pato' de todo este dislate y suman los meses de febrero y de marzo sin cobrar sus nóminas, no como, por ejemplo, cobra la gerente del ICD, el Director general de Deportes y el Consejero del Ramo que no han visto trastocados sus emolumentos mensuales pese a la notoria falta de capacidad y resolución a tiempo del problema que se venía avecinando en este Centro Ecuestre sin adoptar medidas previas y paliativas.

Los trabajadores quedan pendientes de cobrar los meses adeudados, con la esperanza, de que el ICD resuelva la situación que se ha generado por su propia inoperancia previa en el control y seguimiento que debía haber realizado de las competencias que tenía cedidas.