Más de una década ha tenido que esperar Pepe Torrado, en silencio, para que la Justicia se pronunciara. Se pronunciara, como ha hecho esta pasada semana, y resolviera que queda absuelto de todo delito. El que fuera presidente de la Autoridad Portuaria fue acusado de prevaricación y malversación de fondos de caudales públicos en relación a la gestión de la dársena deportiva. Una década de litigios durante la cual Torrado no ha querido comparecer esperando a que la Justicia confirmara lo que él siempre ha tenido claro: su inocencia.

Finalmente el Tribunal Supremo ha anulado la condena ante una falta de pruebas. Es por ello que ahora sí Torrado se ha dirigido, en la mañana de este martes día 26 de julio -ver vídeo-, a los medios para no solo informar de esta anulación de la condena sino, sobre todo, para abrir un debate. “Me gustaría que mi experiencia sirviera para dar lugar a una reflexión general acerca de quiénes deben ser los verdaderos juzgadores, que no son otros que los tribunales de justicia en los que siempre mantuve, como expresé en el día de mi renuncia, mi entera confianza”, ha apuntado Torrado, quien ha asegurado que no guarda ningún rencor, sino al contrario, agradecimiento a la Abogacía del Estado, a su abogada, y a sus amigos y familia que siempre creyeron en él.

El Tribunal Supremo, máximo órgano jurisdiccional de nuestro sistema judicial, y a través de cinco importantes magistrados, ha hecho pública esta sentencia absolutoria, después de que Torrado presentara en su momento un recurso ante la condena. “Tras más de 4 años de larga espera, y más de 11 desde que se iniciara este -si me lo permiten- burdo proceso, durante los cuales no he realizado manifestación alguna; por fin puedo decir que se ha hecho justicia. Se ha demostrado que nunca actué al margen de la Ley, sino más bien todo lo contrario. Siempre en defensa de la misma y del interés general de la ciudad y los ciudadanos de Ceuta”, ha destacado Torrado.

La sentencia, que puede descargarse al final de la noticia, dicta que la decisión tomada por los tribunales responden a que la actuación de Torrado “pretendió dar una salida legal y viable al problema que se presentó tras el otorgamiento de la concesión y que el acusado no actuaba con una intención arbitraria y contraria a la gestión responsable del ente público que representaba y del servicio público que le correspondía”.

Ante esta situación, Torrado ha destacado también: “En los más de 40 años de servicio en la Administración, a la que accedí por oposición, y 22 de los cuales tuve el honor de desempeñar la presidencia de la Autoridad Portuaria de nuestra ciudad, siempre me movió el servicio público y la dedicación a los demás”.