Finalmente, el viernes (01.04.2022) los medios recogían que el Juez del de Instrucción nº 15 de Valencia ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que se impute a la Vicepresidente del Consell de la Generalitat por el caso de los abusos sexuales contra una menor de los que es culpable, según sentencia judicial, su marido.

No es que a Mónica Oltra (Compromís) se le impute nada relacionado con este delito, si no con el intento de ocultarlo, taparlo, desacreditar a la menor, etc. De hecho, se ha llegado a publicar el nombre de la menor. La Sra. Oltra es así mismo, responsable de Igualdad y Políticas Inclusivas, por lo que tiene responsabilidad directa en la gestión de los Centros de Menores.

Hay, insisto, una sentencia judicial respecto del marido. Los actos de la Vicepresidente del Consell están todavía considerados como presuntos. Seamos justos.

Todo lo justos que Oltra no fue en su día con el Centro de Menores “La Resurrección” de Segorbe (Castellón), dirigido por la congregación católica de Hermanas Terciarias Capuchinas. 

Este centro fue tajantemente cerrado por la Oltra cuando uno de sus educadores fue acusado de abusos sexuales a una menor. Delito del que el citado educador fue absuelto. Además impuso una multa a la dirección del Centro por importe de 15.000 €, multa que acaba de ser anulada por el mimo Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Obsérvese la doble vara de la extrema izquierda. A los míos, ni se te ocurra. A la Iglesia, ni presunción de inocencia ni nada: estacazo y tentetieso.

Puesto uno a pensar, la realidad es que a la extrema izquierda los menores le traen al pairo… excepto cuando pueden ser un arma arrojadiza contra sus oponentes, en especial si son católicos. Así que si algunas menores son abusadas sexualmente mientras están al cuidado de las Autoridades baleares, no es necesario investigar nada. Por el contrario, hay que acusar a la extrema derecha de haberlo provocado, o de exagerar. Téngase en cuenta que extrema derecha somos todos los que nos atrevemos a denunciar casos como éste. 

Y extrema cobardía quienes desde la perspectiva de la izquierda callan ante este tipo de abuso.

Lo vuelvo a repetir. Tantas cuantas veces como haga falta. Las menores subsaharianas son víctimas de explotación sexual. Si no tomamos medidas para controlar esta situación, serán explotadas mientras están bajo la tutela efectiva del Estado. Y si no hacemos las cosas bien, serán explotadas el día que cumplan dieciocho años.

Y tú, Mónica, guapa. Hay que tener la presunta cara de presunto cemento armado.