El entorno del Príncipe presenta cada día un aspecto de mayor volumen de chatarra (vehículos despiezados, quemados y desguazados) que se intensifican en la zona del llamado vial de ITV y en los aledaños de la carretera nacional del perímetro que circunda las naves del Polígono de Alborán.

Los desguaces ilegales, en ningún momento controlados por la Administración competente, mantienen una operativa intensa cada día. Los restos de aquellos vehículos despiezados, acaban vertidos por el terraplén del vial de la ITV y los coches quemados y destrozados acaban apilados en un lateral de la cuneta de la carretera que circunda el Polígono de Alborán.

Las denuncias si existen no parecen tener consecuencias. Los vehículos desguazados sin los controles ni la gestión legal de su descontaminación se multiplican en una vorágine de infructuosa capacidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por conocer las procedencias de estos automóviles y el seguimiento a través de sus números de bastidores.

Es esta una práctica más, en aumento, que se prodiga por la incapacidad en la gestión del control de estas operativas ilegales que se llevan a cabo atentando contra el Medio Ambiente con flagrantes delitos ecológicos.