
Política de puertas giratorias
A la vida política, decía Mariano Rajoy, hay que llegar aprendido. Y yo añadiría que algunos han aprendido tanto, no ya de la propia función pública en su cargo de representación ciudadana, sino de los vericuetos y artilugios para situarse con sueldos generosos, una vez que dejan el servicio público. Aparece el cargo, pero no los beneficios. De ahí nace el término acuñado como 'puertas giratorias' bien en grandes Consejos de Administración o entidades privadas donde los sueldos evitan colocarse en las colas del hambre a sus beneficiarios. Un capítulo al que incorporar también las llamadas 'empresas amigas', esas adjudicatarias de contratos públicos que son una agencia de colocación para los compromisos políticos al uso y abuso.
Ceuta no es un caso aparte. Así supimos cómo un digital publicó que Mohamed Ali, encausado en el proceso judicial de Emvicesa y denunciado por Vox, dejaba la política activa cuando le pareció, aunque, eso sí, buscándose una salida más que airosa para compatibilizar con su actividad jurídica y cubriéndose las espaldas ante una posible inhabilitación, algo que, para ejercer la abogacía, como diría el rey emérito, es poco ejemplarizante.
En este caso que nos ocupa, supongo que Mohamed Ali al vincularse a uno de los lobbies más potentes de la localidad, habrá hecho abstracción de su solidaridad con el pueblo palestino por la masacre en la franja de Gaza cuando su partido político, Caballas, se concentraba en la Gran Vía a las puertas del ayuntamiento y el hotel municipal de 'agujero negro' económico insostenible.
Mohamed Ali no es 'rara avis' en esta serie de puertas giratorias, porque su valido Moha al que una decisión a dedo catapultó al liderazgo de una formación como 'Ceuta ya', sin democracia interna y sin bagaje laboral (antes lo tuvo su tío de asesor comiendo de la mamandurria pública) o el mismísimo 'descubrimiento' de Basurco -con trayectoria laboral más que precaria- hoy asesor de Moha, componen ambos dos, un nada edificante baremo en su concurrencia como candidatos a profesores tutores a la UNED con unas puntuaciones que hacen sonrojar al más lego.
No dejemos de lado al ínclito Juan Gutiérrez, ese prohombre socialista, secretario general de su formación en Ceuta por obra y gracia de Trace y el lobby que le apoya, sin más bagaje que remover con habilidad las contrataciones de fines de semana para gentes en desempleo, previa afiliación al PSOE y UGT, y con mando para colocar a un familiar directo en la oficina de la empresa de limpieza adjudicataria de la contratación más cuantiosa del Ayuntamiento y cuyo convenio colectivo se convierte en la Espada de Damocles de Juan Vivas y su gobierno (con las peticiones de mejoras salariales, ninguna empresa local alcanza ni de largo).
Moha también ha de agradecer al PP la colocación de otro familiar directo en una estancia dependiente de un área de la Ciudad Autónoma. Así ¿quién no va a apoyar los Presupuestos de la Ciudad si dice el refrán que por dinero baila el perro? Algún día habría que publicar, como las listas del Plan de Empleo, las colocaciones de familiares de políticos beneficiados por la varita mágica del nepotismo des-ilustrado y para afrenta pública de sus benefactores. Son esa ralea para los que el desempleo es una entelequia y algo que ni les afecta ni les preocupa.
Con el clientelismo político a flor de piel, se explica que se despliegue una maraña de cortinas de humo con la Voxfobia como protagonista para que no se descubran más desvergüenza y atropellos, con actuaciones en plan 'Juan Palomo' (yo me lo guiso y yo me lo como), con políticos pluriempleados y familiares directos colocados: reciben no menos de tres sueldos mensuales en la unidad familiar y para ellos la crisis económica (el precio de la luz disparado, la cesta de la compra desbocada, las mentiras del gobierno sociocomunista a la orden del día) es un término que desconocen y les queda muy alejado. Ajenos a una realidad que asfixia a una gran mayoría de ciudadanos.
Como en Ceuta nos conocemos todos y todas, los todes' son la representación más palmaria de caraduras que escenifican en el Pleno de la Asamblea unas representaciones teatrales sin mirarse sus conciencias porque son gentes sin escrúpulos ni principios, el régimen de colocaciones en la Administración Pública de Ceuta es de juzgado de guardia, donde 'los hijos de' son unos privilegiados enchufados, y los políticos en ejercicio sus cómplices y colaboradores necesarios y directísimos.
Se impone un vuelco electoral para el desalojo de tanto desaprensivo. Lincoln decía que un voto es más fuerte que una bala de un fusil. Esta es la capacidad del ciudadano llegado el momento electoral para ejercer su poder en las urnas. Cuando no se ejerce ese derecho legítimo estamos permitiendo, consciente o inconscientemente, que gobiernen los peores. Y como nunca se sabe hasta dónde puede llegar la influencia del sufragio, hay que recomendar ir a votar, con la idea de que la situación requiere a la vista de los acontecimientos, que cambie para mejorar y llegue el momento de la jubilación política para aquéllos que encuentran en las puertas giratorias su 'modus operandi'. Sin embargo, habremos descabalgado de los puestos de decisión política con representación ciudadana, a quienes mostraron su torpeza, sus abusos y su carencia de valores, llevados por la ambición personal (y familiar) junto al descarnado mensaje político del engaño, la prepotencia y la manipulación. Ni olvidemos la recomendación de Lincoln, ni la actual situación que queremos revertir para mejorar nuestra sociedad y nuestra vida. Esta sí que es una memoria histórica de aquí y de ahora, en carne viva, sin necesidad de desenterrar muertos ni mirar al pasado para recurrir a la confrontación estéril con el despropósito de la burda estupidez.
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