Puerto / Economía
La flota rusa, entre 2010 y 2019, dejó en el 'puerto amigo' de Ceuta unos 5 millones de euros
Unos 11.000 soldados en más de 60 escalas de buques de la Flota del Norte y del Mar Negro pasaron por Ceuta hasta que Reino Unido y la OTAN le pusieron freno

La segunda década de este siglo XXI tuvo en sus primeros años (2010-2016) la novedad que devino en regularidad de la llegada al puerto de Ceuta de buques de la armada rusa. Los periplos de la flota rusa en el Mar del Norte hacia el Mediterráneo oriental y vuelta, antes del que luego fue campo de operaciones sirio, fue el motivo de hallar un 'nicho' de mercado que el Puerto de Ceuta aprovechó no sin los beneplácitos previos del Gobierno de España (Ministerios de Defensa y Exteriores) ante la petición del Gobierno de Putin.
Desbloqueado el asunto, y siguiendo con un especial acuerdo adoptado por España y la entonces URSS en 1962 por el que la flota mercante soviética se establecía en Canarias para aprovisionarse de harina de pescado, Rusia volvía a puertos españoles, esta vez para disponer de un punto estratégico intermedio para el descanso y el avituallamiento de sus buques en sus periplos desde el Mar del Norte al Mediterráneo y viceversa.
Destructores antisubmarinos como el 'Severomosk', cruceros portamisiles como el 'Mariscal Ustinov', buques tanque como el 'Dubna', patrulleros de última generación como el 'Vrisly Bykov', o submarinos como el 'Novorosiysk' pertenencientes a las flotas del Mar de Norte y del Mar Negro rusas, escalaron en el que fue considerado 'Puerto amigo' de Ceuta por el gobierno ruso.
Más de 60 escalas y unos 11.000 soldados se aprovisionaron de suministros y descansaron por sus calles aprovechando compras y ocio, de manera regular en los primeros 6 años de la segunda década de este siglo. Hasta que Reino Unido, la OTAN y, Estados Unidos, protestaron por la presencia naval rusa en el puerto español del Estrecho. Léase el Blog del General Dávila con artículo del capitán de Navío, Ángel Liberal Fernández, para contextualizar aquélla situación.
En 2017, el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas hacía estas declaraciones -recogidas por la prensa ceutí y agencias- respecto de la polémica sobrevenida por la presencia de la armada rusa en la ciudad: "Si la armada rusa cree conveniente atracar en Ceuta para avituallarse, serán como siempre debidamente atendidos por parte de la Autoridad Portuaria, por parte de las empresas que llevan a cabo el avituallamiento de los mismos, y los comercios que atienden a los integrantes de la tripulación cuando salen a visitar la ciudad".
Desde entonces, solo dos escalas (noviembre de 2018 y la última en junio de 2019) daban el punto y final a esta especial relación en la que España del Gobierno Sánchez cortó definitivamente esta presencia.
Atrás había quedado el pequeño respiro económico para Ceuta que supusieron los casi 5 millones de euros que la armada rusa y sus soldados dejaron en la ciudad, que rememoraba a aquella permanente presencia de soldados españoles y familiares en sus Jura de Bandera.
El actual conflicto como consecuencia de la tensión en la frontera de Ucrania entre Rusia y la OTAN con la UE involucrada hacen hoy impensable una situación como la vivida entre 2010 y 2016 en Ceuta. Atrás queda cierta nostalgia entre el sector empresarial ceutí, mientras se debate en el 'teatro' ucraniano un enfrentamiento entre el llamado occidente y la Rusia de mayor filosofía occidental conocida desde los tiempos de los zares.
Galería de Fotos entre 2010-2016 de Fidel Raso
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