A través de un comunicado el sindicato UGT -cuyo representante en la empresa y presidente de su Comité de Empresa en TRACE es Juan Gutiérrez (secretario general del PSOE y diputado en la Asamblea)- ha hecho un llamamiento al Gobierno de la Ciudad para que "dé una vez por todas arrime el hombro y se tome en enserio la problemática de las instalaciones del servicio de limpieza de nuestra ciudad". 

Desde el sindicato se explica que "actualmente llevamos 9 años en unas instalaciones precarias, unas instalaciones que supuestamente íbamos estar 3 meses, unas instalaciones ubicada debajo de una cantera, cantera que en más de una ocasión ha habido desprendimiento de rocas de grandes dimensiones a esto hay que sumarle su ubicación, una ubicación que perjudica gravemente a la productividad del servicio y por supuesto a los trabajadores". Y no les falta razón, en el pliego de adjudicación que asumió la UTE conocida popularmente como TRACE, era la empresa la que debe hacerse cargo de las instalaciones, aunque ésta, con su privilegiada posición sobre el Gobierno de la Ciudad, a través de la consejería de Economía y Hacienda, y con la influencia de su gabinete letrado lleva meses intentando dar una salida factible al traslado de las instalaciones que, provisionalmente, se ubicaron hace casi diez años en Benzú.

El objetivo siempre fue el Puerto de Ceuta, sobre todo con los miles de metros cuadrados de los dispone la Autoridad Portuaria en su ampliación en los que hasta ahora, o no se ha avanzado en la instalación de servicios, o se ha ralentizado burocráticamente cualquier intento de proyecto de inversión en la zona, sin una razón explicada adecuadamente. En esto, tanto la Autoridad Portuaria como la Ciudad Autónoma forman la pinza perfecta para adecuar cualquier proyecto al objetivo común de ambos entes, y la posición empresarial de TRACE, íntimamente relacionada y satélite de otras empresas caracterizadas por su núcleo común, es de prevalencia y ascendencia notoria sobre el Gobierno Vivas y su consejera de Economía y Hacienda como principal adalid para culminar los deseos estratégicos del presidente y de sus apoyos empresariales.

UGT, en el comunicado y como arma que lanza también la propia empresa para apretar en la presión, deja claro que el lugar idóneo para las instalaciones es curiosamente "la zona portuaria y la queremos porque esta ubicación la tuvimos durante muchos años con la anterior empresa y no tuvimos ningún problema, la ubicación es la adecuada para ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos/as y para que los trabajadores/as no tengan que recorrer más de 20 kilómetros diarios para ir a su centro de trabajo", han explicado razonando su petición.

Desde la parte social "exigimos que se nos dé una solución antes de que ocurra una desgracia, queremos dejar claro que de no tener noticias en unas semanas anunciamos que tomaremos medidas y por supuesto nos negaremos a entrar en las instalaciones actuales", concluye el comunicado. 

La Ciudad tiene encomendada la solución de este asunto y lleva meses tratando de hallar un 'arreglo', que debe ser efectivo antes de que concluya este periodo de adjudicación que finaliza en este curso, para proceder a una nueva adjudicación, millonaria, como mucho en los inicios del año 23.