No había llegado aún la media noche en el centro de la ciudad, en el primer ramo de subida al Revellín, a la altura de Zara, un agente de la Policía Local, de paisano y fuera de servicio, paseando por la zona, recrimina la actitud de unos individuos (de los que hasta este momento se desconoce su origen) sobre un grupo de niñas menores.

La respuesta de este grupo fue de pura violencia contra el ciudadano (a la sazón Policía Local) que iba acompañado de su familia, fue pateado, golpeado brutalmente y como consecuencia de ello debió ser trasladado al Hospital Universitario. En la trifulca también golpearon a la mujer del agente que intentó frenar el ataque.Tras los acontecimientos en pleno centro de la ciudad, la Policía Nacional, y también local se desplegaron para tratar de identificar a los autores, pero hasta el momento no se conocen más detalles, del que se irá informando a medida que se vayan produciendo noticias nuevas.

El hecho es sí, en el mismo corazón de Ceuta, de un ataque tan despiadado y del que han salido en redes sociales varios partidos políticos mostrando su repulsa, muestra el nivel de inseguridad y la violencia de grupos de jóvenes en esta nueva sociedad que se está creando con unos valores de urbanidad inexistentes.