El Rey ha querido celebrar su 51 cumpleaños con las tropas españolas que luchan contra el yihadismo en Irak y que están integradas por unos 500 efectivos en Iraq.

Vestido con el uniforme de campaña, Don Felipe ha llegado a un hangar del mismo aeropuerto de Bagdad y se ha reunido con miembros del contingente de Operaciones Especiales.

A media mañana, el Rey viajó a la base Gran Capitán de Besmayah, situada a 45 kilómetros de Bagdad. Tras recorrer las instalaciones y almorzar con los militares desplazados regresó a Madrid.

"Siento orgullo como español y como Rey por el trabajo que estáis haciendo". Así se lo ha dicho a los militares españoles con los que se ha reunido en Bagdad. "Gracias por llevar nuestra bandera siempre en el brazo y en el corazón", ha añadido.

El Rey ha reconocido lo "duro" que es el trabajo de estos militares. "Sé que estar fuera de casa no es fácil", les ha dicho, y les ha transmitido su agradecimiento «por lo que hacéis, por la profesionalidad y por vuestro apoyo al pueblo iraquí, que necesita estabilidad".

"Con vuestro trabajo contribuís a la seguridad de todos y a la paz en el mundo", ha agregado.