No creo que absolutamente nadie en Ceuta haya sido más duro con Javier Guerrero. Con él y con Jesús Lopera. Ofreciendo opiniones.

Más con Guerrero pues fue quien se prestó a dar una conferencia de prensa sin estar ni preparado ni asesorado para tan delicada ocasión.

 Lopera se limitó a escurrir hábilmente el bulto jugando con los tiempos, y dejando caer de manera suave el dato de que sí había respetado el protocolo.

 Si no estuvo asesorado toreó muy bien el torito bravo.

 Todo se desató a consecuencia de los vacunados saltándose la cola.

Es más, fui la primera persona en solicitar la presencia de la acción judicial. Está escrito.

Casualidades Fatima Hamed de MDyC, llevó el asunto ante el fiscal.

Se terminó archivando. En España el que no se había colado era porque no había podido escuchar la bonita canción de Mecano.

El protocolo no estaba lo suficientemente claro. 

Así las cosas, entendí que si no se había encontrado nada punible. Si Guerrero retornaba al cargo del que dimitió (no fue cesado) de consejero de Sanidad, resultaba lógico.

Sobre todo, porque se hubiera observado que Guerrero no había sido un cordero.

Por activa o por pasiva. Guerrero fue sacrificado. Se ponga el sol por donde se ponga.

De la misma manera, se puede decir que Lopera no tuvo ese problema.

Años atrás, un popular también quiso opositar. Habló públicamente de sus respetables intenciones. 

Una de las personas más inteligentes que he conocido muy bien en el trato directo personal y profesional, bajando la guardia.

No me termina de cuadrar. No el hecho de bajar. Me refiero al ambiente de alerta y precaución.

Cuando dimitió (tampoco fue cesado), pocas fechas después, curiosamente, desapareció un determinado personaje. Su salida nunca fue muy explicada con tanto tiempo de servicio a la causa.

De la misma forma, que fui duro en mis opiniones con Javier Guerrero y Jesús Lopera, solicitando que el tema delicado fuese llevado a sede judicial.De la misma manera, volví a escribir sobre Guerrero, tras el archivo, en un doble sentido:

1. Que retornara a su cargo o puesto político y
2. Que si deseaba aspirar a ser alcalde que no lo dejara y que para adelante si ese era su propósito

A la puerta de comisaria Javier Guerrero está destrozado.  Habla de una posible hipótesis. De grave calado.  En ese momento, sus palabras se deben poner en su contexto. Con independencia del resultado de las averiguaciones policiales. 

Se trató, indudablemente, de un calentón. No iba a pensar en esos jodidos momentos, que el daño le viniera por parte de la Mujer muerta de aburrimiento, camino de la ballenera de Benzú.

En resumidas cuentas, el responsable mayor es Javier Guerrero. 

Debió de haber vuelto a Casa, sin ser Navidad. Cuando Vivas se lo ofreció tras determinar la fiscalía el archivo.

¿O Vivas no se lo ofreció? Termino preguntando. En lugar de Periodismo debí haber estudiado Filosofía.

Esa es la cuestión.