A las 11:00 horas de esta mañana comenzaba a atisbarse un insusual tráfico de vehículos hasta la frontera de Tarajal desde el interior de Marruecos. Algunos lectores apostados en los magníficos 'cafés' en la zona denominada 'Ibis' (Hotel próximo a Castillejos) atendían perplejos a la escena. Habían salido a Marruecos para 'pasar' la mañana del domigo, pero se les iba a complicar el retorno a Ceuta. ¿Por qué?, porque a esas horas la carretera desde Castillejos (a 3,5 kilómetros de distancia de la frontera) ya estaba plagada de vehículos apostados con la intención de cruzar a la ciudad española y permanecer en ella hasta el día siguiente con la mercancía ya a cuestas.

Los viernes, sábados y domingos son de menor control exigido en la frontera española para tratar de canalizar con fluidez otros 'tráficos' distintos al cotidiano del día a día intersemanal. Propiciar con ello una mayor presencia del llamado 'turista' marroquí y, del mismo modo, favorecer que el residente pueda cruzar en ambos sentidos con cierta facilidad. Pero las previsiones, con ese 'relajo' fronterizo, no han hecho sino ser aprovechados por quienes han visto en los domingos la oportunidad de cruzar a Ceuta de un modo más sencillo y garantizarse una carga de mercancías para el lunes.

El éxito en esta estrategia ha ido saliendo bien en las últimas semanas y fruto de ello, el 'efecto llamada' del domiingo que se ha instaurado en el sector del 'paterismo'. El resultado en la mañana de este domingo era evidente, colapso en la carretera y cola kilométrica que procurará un regreso a Ceuta muy difícil para quienes han querido disfrutar de la jornada en la vecina Marruecos.

Esta situación apunta ya a las dificultades que se vivirá en la jornada del lunes en el regreso de los muchos centenares de vehículos que habrán podido acceder desde hoy hasta Ceuta.

La falta de Policías en la frontera (algo que no preocupa a la Secretaria de Estado de Seguridad ni a su Ministerio del Interior porque aseguran que la plantilla en Ceuta está más que cubierta) favorecerá el caos que se vivirá hoy mismo y que tendrá continuidad mañana.

Afectará a la zona del Hospital el lunes

Este hecho anuncia que a primeras horas de mañana lunes, el entorno del Hospital y la zona residencial de Loma Colmenar volverá a sucumbir entre ruidos de vehículos, claxons y descontrol en los alrededores de la infraestructura sanitaria y bloqueará los viales interiores de la barriada.