A ser posible independiente.
Está pesado. Resulta increíble sobre lo que parece estar interesado en dar explicaciones. No sobre si las margaritas miran al sol. No relativo al fondo de la gestión. A vueltas con lo mismo que no debería de ser el meollo.

Con eso de "si soy un obstáculo". Qué cansino.
Si se quiere ir. Si se quiere quedar. Que haga lo que desee. Lo que mejor le venga en gana.
Si el pueblo que anda de conciencia más bien tirando a poca. Cómo pasando de casi todo. Le sigue votando. Que cumpla muchos más mandatos eternos. Es el carácter de transitoriedad que se vive en Ceuta.
Para nada me interesa su decisión a estas alturas de mi aburrimiento. Como le sucedió a la Mujer de las ballenas.
Lo que me gustaría y mucho, es una auditoría independiente sobre los más de 20 años de poder. Si es con las 3B eso que ahorramos.

Una explicación detallada del cómo se han gastado los millones de euros que han dado la vuelta a la Plaza de África.
Sabido es que los recibos de la luz o del agua se entienden poco.
De ahí la necesidad de luz y taquígrafo. El detalle sobre el detalle.
Personalmente y como profesional anulado en Ceuta por los alcaldes de la dictadura encubierta. Pienso que no está en sus manos abandonar la coqueta Plaza de África. Pese a no ser su lugar natural. Su sitio de toda la vida es cercano.

Sus sonidos de jugar al fútbol siguen en el aire de la calle Jaudenes.
La pelota está en el tejado de terceros interesados. Núcleo de afectados. Son los daños colaterales.
Se irá o se quedará, según convenga y cuando toque a córner de lanzamiento.
 No tiene las llaves de la decisión.
Estarán en el fondo del mar pequeño. Estarán en posesión de la señora sacrificada que se ha mostrado como el femenino de sereno. Feo resulta serena. Además de no ser intención de lo expresado. Sereno suena a guardianes de las noches tranquilas. Bonito oficio. Tantos recuerdos.
Las llaves y las puertas. Si es que alguna vez sale del poder. Que no se olvide de cerrar con llave. Que le proporcionen una maestra universal. Que ya sabemos que, hasta las cosas cerradas para su debida custodia, cuestan luego encontrar. Cuando aparezca lo esfumado.
Para evitar obstáculos. Ah, las llaves y silbato para que le sigan los peloteros del equipo. Silbato de árbitros.
Que se vaya por la puerta de atrás o por la grande.
Que se vaya o se quede. Ocurra lo que ocurra.

Lo esencial es un análisis detallado de la gestión económica.
Para irse de rositas. Ese dicho de que "a enemigo que huye, puente de plata".

Podrá servir para aquellos que, en su amor infinito por Ceuta, su mayor preocupación es no perder sitio reservado en una de las muchas caravanas del éxodo. Salen ya con más frecuencia que los transbordadores en verano.
De haber seguido en lo que se le daba bien. Es decir, dando patadas a la pelota. Don Balón de Oro podría perfectamente haber llegado a ser. Qué pena de vocación frustrada.
En política tampoco se quedó corto. En política, el destino, carrera exitosa. Política de nivel.

Controlando a los medios. Fomentando durante más años que nadie que la libertad de expresión de Ceuta sea su expresión. En el aspecto más que delicado del control local de las sopas de letras y demás vías de comunicación.

En la vertiente de entrar en el gasto público, parece no interesar a nadie. Es como si la sociedad ceutí se hubiera acostumbrado a lo aparentemente menos malo.  

Pues va a ser que no. Para una dictadura encubierta podrá valer la filosofía. Ninguna línea más. Seguimos para bingo.

¿No aspira nadie a continuar jugando para el sistema ese que se nos prometió?

Camino del desierto del Sáhara.