Golpes de pecho, en Ceuta

Los políticos de la dictadura encubierta se toman muy en serio el compromiso anual de ir cada 5 de septiembre hasta la figura del hombre irrepetible, a rendir homenaje.
Reconocer públicamente que no tienen parecido simbólico con la figura del homenajeado.
He echado de menos al que no ha ido. Pensé que con ese coraje y valor le era suficiente para mirar a los ojos.
Eligió vivir pobre
Está escrito documentalmente por el genial Paco Montoya. Su sueldo de alcalde, más el de médico, sirvieron, básicamente, para pagar los medicamentos a las personas necesitadas. Asimismo, correr con los gastos para viajar a la Península para recibir tratamientos.
Se le hizo un juicio sumarísimo y se le acusó de aprovechamientos y enriquecimientos al socaire de esas ayudas a los demás.
Le acusaron con falsedades. En un intento desesperado por encontrar razón. Justificar la sentencia de ser fusilado. Sentenciado desde antes de iniciarse el proceso teatral.
Se entendía que tal gesto de generosidad era con la torcida intención de recibir donaciones por la puerta de atrás. Es decir, nadie se creyó que los actos humanos también pueden ser a través de manifestaciones de altruismo.
Hoy una transferencia es cosa de segundos. Entonces, en el año1.936, la tecnología no daba para tanto.
Se enviaron órdenes a todas las entidades bancarias del país, aportaran datos, la información relativa a cuánto ascendía la supuesta fortuna del acusado.
El saldo positivo fue de 54 pesetas del año referido.
Alcalde de Ceuta y médico. Su enorme botín resultó ser la todo un verdadero pobre. Pobre de solemnidad. Rico ayudando.
Eligió morir libre
En Ceuta el que no se cambia de chaqueta. El que no sirve a Dios y al diablo. Los beneficios en las dos operaciones indecentes de tránsfugas. Sin que el pacto del silencio se rompiera. Investigaciones sin ánimo de voluntad.
Se produce el alzamiento nacional. La guerra incivilizada entre hermanos. Melilla, a 17 de julio, de 1.936. Serán 3 años de horrores. El país queda quebrado.
España se divide en colores. No es el arco iris. Son el azul y el rojo, o viceversa.
En ocasiones, se necesita que repitan una cosa mil veces para entender un poco de qué se te está advirtiendo.
Por activa y por pasiva intentan que entre en razones el alcalde republicano.
Sus más íntimos colaboradores le tenían preparado un coche en la puerta del ayuntamiento. Todo había sido planeado para la huida. Por carretera Benzú, Beliones, hasta Tánger. Desde allí avión París.
Desde el primer aviso supo de la gravedad. Del peligro cierto que corría su vida. Con aquel ambiente de ruidos adelantados de las balas, dijo algo que sonó con eco en la Plaza de África. Tal era el calado de las palabras.
- Soy el alcalde de Ceuta - así se expresó- y si ha llegado mi momento esperaré.
Ocurre el 23F de 1.981. Pocos en Ceuta de izquierda no se borraron del mapa existencial. No encontrarían una goma a mano. Documentos escondidos.
Misteriosas apariciones
Si en el plano personal eligió vivir pobre. En el político morir libre. En otra dimensión se producen apariciones misteriosas. De difícil comprensión.
Realizo entrevistas por el antiguo hospital de la Cruz Roja. Conmigo llevo una foto. Personas que no tienen necesidad de dar falso testimonio. A modo de sueño. En un estado de vigilia han visto a un hombre que les ha aconsejado sobre la enfermedad y su debido tratamiento. A continuación, la imagen desaparecía.
Todos coinciden con el hombre de la foto que llevo conmigo. Todos se identificaron. Todos habían mejorado y curado, tras seguir las indicaciones. Todos agradecidos.
¿Milagro o fe?
Es lo de menos. Su tumba llena de flores. Los sentimientos a flor de piel. Si un desconocido se te presenta de manera misteriosa y su mensaje de cariño produce efectos positivos...
Es el proceder de los santos. A diferencia de los demonios que se acercan a nuestras vidas para amargarnos.
No me cansaré de contar la historia extraordinaria del hombre santo Antonio López Sánchez Prado.
Alcalde y médico, que eligió vivir pobre y morir libre.
Cualquier parecido con la realidad de los que cumplen con el aniversario, es pura ciencia ficción.
En Ceuta, un 5 de septiembre de 1936. A hora temprana. La playa del Tarajal se manchó con sangre roja.
Si los rojos siguieran ese estilo. Si los azules hicieran lo mismo. La sociedad sería otra. Altura de talla política. Medida en el gasto. Vocación de servicio público y no servirse.
Convertir la indecencia en decencia.
Tan sencillo. Sin embargo, suena a utopía. Habrá que ir pensando en cambiar el ritmo de la música. Que ya toca.
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