Estoy echándole un vistazo al borrador de la ley trans que el Consejo de Ministros aprobó ayer y me dan ganas de gritar: ¡paren el mundo que me bajo! Y no es que yo no tolere o no acepte que hay personas de este tipo entre nosotros ni que no esté yo de acuerdo en que defiendan sus derechos. Nada más lejos de la realidad. Pero sinceramente creo que damos un paso atrás. Recuerdan aquel refrán castellano que decía: teta y sopa no caben en la boca. Pues eso. Que tengo la sensación de que el gobierno, en su afán de jugar a ser Dios, va a desvestir a un santo para vestir a otro.

Dijo Aristóteles que, «Justicia es tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales» El que suscribe ha defendido esta tesis en todos los foros en los que ha sido necesario, pero ahora ya no tiene argumentos para ello. Las mujeres de toda la vida, esas a las que desde ahora hemos de llamar personas con capacidad de gestar, pierden todos los derechos adquiridos con las políticas de igualdad. Veamos.

La ley de violencia de género, por ejemplo, ya no tiene sentido, ¿Qué ocurre si una persona de 90 kg de peso y 1.90 metros de estatura, con pene, escroto y pelos en pecho y barba, se registra como señora y después golpea a su pareja y esta es una de esas con capacidad de gestar? La ley no le será de aplicación. Y si en una competición deportiva se presenta una mujer sin esa capacidad porque nació con próstata y testículos en lugar de útero. ovarios y vagina, y además, es un saco de músculos, un Arnold Schwarzenegger cualquiera, ¿dónde van a quedar las que tienen ovarios y la regla todos los meses y no estén físicamente a la altura de las otras? Queda muy claro que la ley aleja de los podios deportivos a más de la mitad de las personas de este mundo, por su sexo y condición física.

Con esta ley también desaparece la tan cacareada paridad, pues ya ninguna sociedad, corporación o gobierno, tendrá que cumplir con esa norma, pues aun siendo todos "testiculados", con que la mitad se declaren mujeres ya no será necesario nada más.

¿Qué va a ocurrir con las oposiciones en las que se exigen pruebas físicas?: bomberos, militares, fuerzas de seguridad…, Ahora las mujeres con próstata y testículos superarán físicamente, y con mucho, a las personas con capacidad de gestar, y serán estas las que vuelvan a estar discriminadas frente aquellas que no tienen que sentarse para miccionar, más musculosas y fuertes por sus niveles de testosterona. Se añade a la discriminación peyorativa que las que están dotadas de pene desde su nacimiento, carecerán de las enfermedades del aparato reproductor, por las que solo podrán eliminar a las auténticas. Vamos, que con esta ley dejamos de ser un Estado machista para convertirnos en un Estado testicular.

¿Alguien es su sano juicio cree que en un equipo de fútbol femenino van a seleccionar a las mujeres con menos potencia física y muscular? Las fichas se las llevarán las mujeres mejor dotadas para el uso. Por supuesto serán todas chicas, con pene, pantorrillas de rinoceronte y cuellos de bisonte, que son las mejores cualidades para el fútbol, pero chicas de carné de identidad, eso sí.

Un Estado democrático no se merece un gobierno que no reconoce a las mujeres de verdad, a las que son capaces de alumbrar y amamantar a un bebé, y las equipara —mejor dicho las enfrenta— a hombres biológicos por el simple hecho de sentirse mujeres. Las de verdad, las que sufren el coñazo de poder crear vida en su interior, por su constitución física tienen menos masa muscular, menos fuerza y en algunos casos, más días impeditivos como consecuencia de ese don del que la naturaleza las ha dotado solo a ellas, la maternidad. Precisamente esa desigualdad es la que nos ha llevado a políticas que las trata de forma desigual para hacer justicia (Aristóteles).

¿O es que acaso el gobierno piensa hacer desde ahora políticas que diferencien a las personas capaces de gestar de las que no? Si es así, ¿para qué sirve la ley trans si al final todo queda igual? ¿Son tan ineptos que de verdad no se dan cuenta de que la ley trans anula a la de igualdad y violencia de género? ¿Hasta ese punto de idiocia han llegado?