Las continuas disputas, pleno tras pleno, han colmado el vaso de la paciencia del presidente de la Ciudad. Juan Vivas, respaldado por la mayoría de los portavoces, ha decidido suspender este lunes, día 28, el Pleno de la Asamblea. No solo eso, ha anunciado que ni habrá pleno hoy ni se celebrará el previsto para mañana. Únicamente tendrán lugar los debates que no puedan ser aplazados debido a la premura de su aprobación, como es el caso de ratificar la modificación de crédito -el jueves- o las juntas generales -mañana martes- para aprobar las cuentas de sociedades.

Para tomar esta decisión, Vivas ha apelado a la “responsabilidad” de los diputados de los diferentes partidos, quienes inmersos en una nueva trifulca han terminado enfrentados apenas tras un par de puntos de debate. Gobierno, MDyC y VOX han vuelto a sus peleas, decidiendo Vivas intervenir y zanjar la discusión. El presidente considera que se están traspasando las “líneas rojas”, las cuales son la “defensa de la españolidad y de la convivencia”.

Discusiones que además llegan en un momento en el que Ceuta se encuentra inmersa en “uno de los momentos más difíciles de su historia”, a consecuencia de la entrada masiva de inmigrantes desde Marruecos, el pasado mes. “Marruecos pretendía poner en jaque nuestra integridad territorial y que se volviera a cuestionar nuestra soberanía, desestabilizando Ceuta empezando por su Asamblea”, ha lamentado Vivas, recordando que la españolidad “no depende ni de la cultura ni de la religión ni de la ideología”.

Vivas ha informado, en una comparecencia posterior a la suspensión del pleno, de que los pasos a seguir ahora serán hablar uno a uno con cada grupo de la asamblea a fin de intentar llegar a un acuerdo y a un clima de civismo. “Esta suspensión es una llamada a la responsabilidad; la sociedad ceutí sabrá discernir quiénes son los artífices de las tensiones”, ha explicado el presidente apelando una vez más a la “unidad” para hacer frente a los conflictos.

De no conseguirse, Vivas no descarta "usar respuestas políticas" o incluso, si así fuera necesario, "apartarse" si comprendiera que fuese él mismo razón o causa de los enfrentamientos. “Si soy yo el que no soy capaz de mantener el orden en la asamblea, no descarto echarme a un lado”, ha apuntado reconociendo que si es necesario no descarta incluso dimitir. “Ahora es el momento de la altura de miras, de la unidad, de la lealtad institucional olvidándonos de cálculos electorales”, ha finalizado Vivas, pidiendo “un periodo de reflexión”.