"Alea jacta est", o la suerte está echada, ha debido pensar Juan Vivas cual Julio César  "caballa" al ejercer el deseo del PSOE ceutí, que impuso al veleidoso y sometido presidente del Gobierno local, por obra y gracia de un pacto felónico y por el "money, money" (PGE y Bruselas vía socialista), el cese de Gregorio García Castañeda por la afrenta que supuso para el partido que lleva en sus siglas la defensa del obrero (qué sarcasmo), que el exgerente de Obimace pagara con su cabeza la afrenta pública y espontánea de una ciudadanía hastiada de tantas mentiras y deseosa de mostrarlo al propio jefe del Ejecutivo nacional.

 

 

El PSOE local convirtió en una cuestión de honor tal atrevimiento de libertad de expresión pública de Castañeda, contraponiendo su sentencia laboral como ejercicio de obligado cumplimiento a su intención de no obviar la situación por el apoyo a la estabilidad-chantaje al Gobierno local.

 

 

No le importó a Vivas, como en tantas otras ocasiones, fulminar de manera injusta, esta vez, a Gregorio García Castañeda, demostrando que nada le importan, no ya los votos que le reportó de las barriadas que tan bien domina, sino sus propios servicios al Ejecutivo de cuatro lustros, primero como viceconsejero y ahora como gerente de una sociedad municipal.

 

 

El canibalismo político de Vivas no tiene freno. En la etapa de pacto con el PSOE tres han sido las cabezas que rodaron: Javier Guerrero por la vacunación pese a su expléndida gestión valorada por sus funcionarios; Antonio Gómez al frente de la gerencia de RTVCE por inquina socialista y no por mala gestión al frente del ente público, y ahora Gregorio García Castañeda por ejercer su libertad de expresión.

 

 

Mientras, el melifluo, complaciente y cobarde Vivas, (que tanto defiende de boquilla la presunción de inocencia que él no aplica), acepta someterse sin pudor a unos caprichos que el PSOE no llevó a otros escenarios como el cese de Jesús Lopera, igualmente con vacunación indebida si se le aplica ese concepto como justificación de la presión sometida a Javier Guerrero, ni aplica el cese a la vicepresidenta primera de la Mesa de la Asamblea, la muy bien llamada por el MDyC "la Okupa" por encontrarse inmersa en un procedimiento judicial por no dejar una vivienda de alquiler de Emvicesa destinada a jóvenes con escasos recursos.

 

 

Tampoco pone el PSOE sus ojos en un diputado imputado como Mohamed Ali que deja muy entredicho el pacto anticorrupción PP-PSOE, cuando las imputaciones que le atribuye la Fiscalía son de alto calibre: prevaricación continuada y pertenencia a organización criminal, cuya idoneidad como diputado cuestionó Vox por tanta carga delictiva, y que para el PSOE no representa motivo alguno de reprobación. No en vano PSOE y Caballas estaban muy empeñados en romper al grupo popular con la marcha de Dunia Mohamed cuando el pacto era con Vox para destruir la mayoría absoluta que conformaban.

 

 

Quiero decir y digo, que los intereses del PSOE no son por el bien general sino por los suyos y sus inquinas enfermizas o paranoicas, ya que tampoco hubo reacción al reagrupamiento de matones frente al Hotel Parador La Muralla para increpar, insultar y amenazar a Santiago Abascal. Un hecho que llegó al Parlamento español cuando se hizo ver el comportamiento de unos y la prohibición de la delegada del Gobierno de evitar un acto político legítimo en tiempos democráticos, donde hay mucha más tolerancia y sensibilidad para blanquear los 12 indultos a los golpistas catalanes encarcelados.

 

 

Vivas ha dejado tocado y hundido, como en el juego de los barcos, al PP local. Su conducta vergonzosa y complaciente plagada de cesiones a las peticiones socialistas es un vivo ejemplo de claudicación y el retrato de su pobre personalidad. Su presidencia de más de dos décadas deja una sede vacía de militantes (a saber los que no pagan la cuota que aún contabilizan y los muertos que no han sido dados de baja para engordar la cifra de afiliados), una sede inhóspita y solo controlada por su cancerbera fiel, Yolanda Bel a quien lo mismo le daba apoyar a la hoy imputada María Dolores de Cospedal que a Soraya Saénz de Santamaria o, en último lugar, a Pablo Casado que quedó como última y única opción a la presidencia nacional del partido.

 

 

La nómina de defenestrados por Juan Vivas en su trayectoria "caníbal" de la política es amplia: Pedro Gordillo (con las triquiñuelas que bien conocemos de grabaciones y demás), Paco Márquez, Susana Román, Rabea Mohamed, Antonio López, Guillermo Martínez, Jacob Hachuel, Fatima Mohamed Dos Santos...y aún tenía en el punto de mira a Juan Bravo pero escapó a tiempo para la Junta de Andalucía.

 

 

El PP se ha convertido en un partido donde los "zombis" de Juan Vivas no son ya los muertos que todo político deja en el armario, sino que bien puede decirse que van por las calles deambulando como esos MENAS que ahora son una buena razón para recibir a manos llenas los millones de euros de la Unión Europea para que la ciudadanía continúe soportando por sus calles el panorama de la inseguridad parejo a los robos en establecimientos o ese panorama de ilegales marroquíes que aterra a mujeres que llevan a sus niños al colegio o van a comprar el pan o al super.

 

 

Poco importa a Vivas esta decadente situación si los millones europeos llegan a chorro como "maná" mientras él piropea a un Gobierno de la nación que muchos tachan de criminal por su catastrófica gestión en miles de muertes por COVID y otros definen como el que quiere vender España a los proetarras de Bildu o los independentistas. Ahí no tiene la piel sensible ni Manuel Hernández y muchísimo menos, Juan Vivas. Tal para cual por sus falta de escrúpulos y por la manera tan particular de entender la política y ejercerla con la desfachatez que solo la falta de escrúpulos permite.

 

 

Como el título de aquélla película "Todo por la pasta". Hay quien pone precio a su dignidad y para quien no tiene precio. Hernández y Vivas, son de aquéllos, se definen hasta con los mismos discursos y mantras: la altura de miras que Vivas soltó en el Salón del Trono durante la visita de los Directores Generales de Política Territorial y para la Unión Europea, lo podía haber dicho igual Manuel Hernández. Y su beneplácito al Gobierno de Sánchez, no lo hubiera hecho mejor que Vivas Manuel Hernández.

 

 

En esta transmutación política ambos se han fagocitado y han dado lugar a unos "monstruos" políticos capaces de emular a Cronos quien según la mitología griega devoró a todos sus hijos nada más nacer. Esta pareja, Vivas-Hernández, devoran a quien se les antoja y ejercen el poder de manera vil. Si es cierto que el Karma hace pagar toda la maldad que se esparce, mucho está tardando en aplicarles a ambos su merecido.