La Consejería de Educación y Cultura ha programado para el día 29 de mayo, a las 12.00 horas, el espectáculo ‘El desván de los hermanos Grimm’ que albergará el Teatro Auditorio del Revellín. Las entradas, disponibles en taquilla y en la web de la Ciudad para la venta online, podrán adquirirse a un importe de seis (butacas) y cuatro euros (palco), aunque los menores de hasta catorce años acompañados de un adulto podrán asistir de forma gratuita. De igual modo, se establecen descuentos de dos euros para los usuarios del Carné Joven, mayores y familias numerosas.

‘El desván de los hermanos Grimm’ forma parte de ‘Escenoteca’, proyecto de artes escénicas, con sede en Sevilla, destinado a menores en donde la educación se hace espectáculo. Su directora, Pepa Muriel, escribe, dirige y produce dramaturgias buscando nuevos formatos y lenguajes.

El montaje que llega a Ceuta plantea un recorrido para “desempolvar emociones’ con historias como la de ‘Pepita la Camisona’; ‘Blancanieves se cansó’;  ‘Caperucita y el lobo de mar’; ‘La mano muerta y el grito amaestrado’ o ‘La luna de galleta’.  

Recomendado por la Red Nacional de Teatros y Auditorios de Titularidad Pública, ‘El desván de los hermanos Grimm’ obtuvo en 2018 el Premio Alcides Moreno a los Mejores Artificios Escénicos en el Festival de Teatro de La Rinconada. También ha sido nominado como Mejor Espectáculo Familiar en los Premios Lorca al Teatro Andaluz.

El Mueble

Por otro lado, Cultura programa para el día 16 de mayo en el Revellín la obra de teatro ‘El mueble’, protagonizada por los intérpretes Gema Matarranz y Alejandro Vera. Las localidades, disponibles en taquilla y en la web de la Ciudad, pueden adquirirse a un importe de diez y ocho euros con descuentos de dos euros para los colectivos habituales.

De acuerdo a la sinopsis, “Tati y Carlos serían la pareja ideal si no fuera porque el montaje de un sencillo mueble sacará a la luz su complicada convivencia después de veinticinco años. Con cada tornillo, taco y bisagra saltan por los aires las quejas ocultas y las reclamaciones evidentes. Y es que cuando un mueble entra por la puerta, el amor sale directamente por la ventana… maldito mueble”.