El Sindicato Médico Profesional de Ceuta (SMC) denuncia la peligrosa situación sanitaria de la UCI local, a pesar de venir avisando desde hace meses lo que se avecinaba. La situación ha estallado al quedar solo tres intensivistas para cubrir el servicio, tras la baja de uno de sus compañeros y la marcha de otro a la Península. A esto se suma que los recursos materiales son muy insuficientes para poder abarcar la magnitud de la crisis sanitaria en nuestra ciudad.

Con un número tan escaso de intensivistas, que se encuentran muchas veces solos para cubrir una guardia en una UCI colapsada, y en la que se ha tenido que ampliar el espacio mediante parches temporales; resulta prácticamente imposible cumplir con las necesidades reales del servicio, y menos en una pandemia como la actual.

Los médicos denuncian que la UCI está al 120% de su capacidad en estos momentos. Este servicio estructuralmente tiene 7 camas para poder atender a los 8 pacientes que están ingresados en la UCI, algunos de los cuales están afectados por la COVID-19. Por ello, se está haciendo uso de los 6 puestos de la Unidad de Reanimación (REA) para poder instalar a los pacientes.  Además, con este panorama, cada vez resulta más difícil para los médicos intensivistas seguir atendiendo el resto de sus funciones, como la consulta de marcapasos, la nutrición parenteral del hospital, las vías centrales... y todas las llamadas por situaciones críticas, como las paradas que puedan surgir.

Los profesionales sanitarios han llevado esta denuncia ante la Administración, que ha hecho nuevamente oídos sordos a las reivindicaciones de las personas que están defendiendo la Sanidad por encima de su responsabilidad laboral, incluso teniendo graves secuelas por la incesante presión sanitaria que llevamos acarreando meses. El Sindicato, además, quiere recordar que el pasado jueves se llevó ante la cúpula del Ingesa las peticiones de los facultativos y se propusieron medidas para paliar la compleja situación de la sanidad ceutí. Sin embargo, el encuentro fue definido por los sindicatos participantes como: “una absoluta frustración, tras constatar que el Ejecutivo no tiene intención de trabajar para buscar soluciones”. 

El Sindicato asegura que el Ingesa lleva años haciendo caso omiso a sus médicos y que, en el panorama de desastre sanitario que estamos viviendo, esto ya se ha traducido en unas condiciones intolerables para los trabajadores, repercutiendo gravemente en los pacientes Ceuta. En un futuro cercano, si la situación no cambia, el Sindicado advierte que es muy probable que esto lleve a una peor calidad asistencial por la falta de personal y el cansancio extremo de los médicos que están siendo exprimidos al máximo por la Administración.

Ante la necesidad indispensable de ofrecer una cobertura crítica adecuada, el SMC amenaza con tomar acciones legales para defender los derechos de los pacientes de la ciudad. De hecho, insta al Ingesa a que contrate personal y comience a dar soluciones estables de forma inmediata o afirma que se solicitará la intervención de la Fiscalía para evitar una previsible catástrofe sanitaria.