La vuelta a la actividad por Tarajal 2, tras el parón navideño, no ha producido incidencia alguna en el tránsito de porteadores, cuya entrada a las 07,30 horas cumplía la normalidad y el trasiego de mercancías se prolongó hasta casi las 14,00 horas después de haber transitado por los viales públicos desde la zona de polígonos unas 2.400 personas, en la jornada de hombres.

Sin incidencia en el tránsito y en la coordinación de seguridad, la novedad resultó comprobar el hedor diamanante de las zonas públicas por donde trasiegan los porteadores y donde se establece el dispositivo de seguridad. Orines, excrementos y basura que provocan una adaptación casi insoportables a la labor diaria de los profesionales de la seguridad.

El vial público no se limpia con regularidad y permanece constante con restos de todo tipo materiales orgánicos e inorgánicos nada propios de un lugar donde se supone es un centro de trabajo diario en si mismo y miles de personas transitan por él. Las imágenes recibidas son elocuentes.

La Ciudad Autónoma tiene la competencia de mantener el vial público en un estado aceptable después de la inversión realizada, superior a los 300.000 euros, que acometió en su día para la conexión entre los polígonos y la nueva infraestructura froneriza de Tarajal2.