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Paula M. García
Viernes, 16 de Abril de 2021

Hemeroteca, partitocracia y felonía política

Decía Emilio Cózar que "Ceuta es madrastra para sus propios hijos" con la intención de significar todo ese entramado sutil y desleal mundo de traiciones de los nacidos en Ceuta para defender su tierra con lealtad para mantener sus propias esencias. El paso del tiempo y los acontecimientos, cada vez han reafirmado más su aserto premonitorio convirtiéndolo en una frase propia de alguien con mucho mundo y buen conocedor de la idiosincrasia local. Ejemplos haberlos, haylos.

 

Si tiramos de hemeroteca el fraccionamiento político endémico del PSOE desde aquélla popularmente denominada "Ejecutiva del ladrillo" de los años 70 (por sus intereses en el mundo de la construcción con Paco Fráiz y Pepe Montes como máximos exponentes, cuyos réditos siempre han sido una característica que tuvo continuidad en la época con Francisco Fráiz Armada junto a su compinche de usos y abusos, Manuel Peláez en Delegación del Gobierno, compartiendo esas tropelías que llevaron al gallego a la condena de inhabilitación por prevaricación continuada, época de esa bicefalía en la Alcaldía Fráiz-Aurelio Puya con conflictos de todo tipo, (mociones de censura de por medio y firma del celebrado por Fernando Jover "el pacto del capó (en honor a la superficie en la que se firmó en plena calle, vaya pantomima) para apoyar a Fráiz y que no saliera Rafael Orozco de alcalde… tiempos de aquéllos épicos episodios del vergonzante lanzamiento de vasos entre concejales en los Plenos, y de improperios de todos los colores, o el desalojo del escaño de la concejal del PSPC, María José Navarro -embarazada- a cargo de la policía local por orden de Fráiz (Juan Vivas acaba de finalizar la carrera y su padre lo "colocó" en el Ayuntamiento al tiempo que Paco Navas tuvo al suyo de benefactor…

 

… Y con el paso de los años, en el 96, el episodio de la trama que se urdió por el PP (de puro y casto, nada de nada), para arrebatar el gobierno local a Basilio Fernández y Rafael Montero, con la corrupción de Mercedes Medina de por medio y su cambio de voto desleal a su partido Progreso y Futuro de Ceuta al votar los presupuestos de la ciudad en contra de su formación y "haciéndole el juego" al PP, donde ella vio más porvenir en un complaciente PP corrupto y participativo en el mercadeo de los cambios de gobierno que ahora tanto alarman a Pablo Casado ( por cinismo o ignorancia) como si el pasado no existiese ni volviera a hacerse presente.

 

Recuérdese que el pasado siempre regresa convirtiéndose en una seria amenaza y el PP tiene "pecado original" en la Fiscalía Anticorrupción por el "caso Mercedes Medina" a nivel local. No vengan ahora con amnesia y se sorprendan de los apuntes en los papeles de Bárcenas y la Gürtel porque huelen que apestan.

 

Tampoco el PSOE puede hablar de corrupción con la carga inmoral y delictiva de los EREs de Andalucía, entre otras lindezas. El bipartidismo está muy "pringao".

 

Después vendría Susana Bermúdez en agosto de 1999, llenando de putrefacción a un PSOE que no sale de Málaga y se mete en Malagón, pactando en la época del GIL con el PP, tras la fuga de Susana Bermúdez a la zona Guadalmina y Marbella para llegar a Ceuta con el dueño de "Imperioso" y aniquilar al PSOE (con escarnio nacional) al que ni Ramón Jáuregui pudo salvar de la afrenta pública, pese a desplazarse a Ceuta. Aquél pacto antinatural fue el preludio de este otro que ahora protagoniza Juan Vivas en su ocaso político.

 

No se olvide tampoco en tiempos pretéritos un supuesto robo en la caja fuerte de la sede del PP con las recaudaciones de la campaña electoral, (al más puro estilo de Cantora con la Pantoja y los trajes de Paquirri desaparecidos,) que ni pudo ni se investigó por las policía, ni falta que hacía, ya que el dinero estaba sin contabilizar por su procedencia a modo de donativo anónimo en un episodio que era sucio, y negro, negrísimo. Al no poder justificarse su procedencia, difícilmente se podía abrir una investigación oficial porque sería peor el remedio que la enfermedad. No obstante si se hizo un paripé para amendrentar al ladrón, del que nada más se supo, aunque lo único claro es que había 3 llaves de la caja fuerte: una la tenía el presidente del partido, otra el secretario general y la tercera el gerente. Y Francisco Álvarez Cascos, el "sargento de hierro" en el PP, a la sazón, secretario general, junto a Juan Carlos Vera,  llamado por el "fontanero jefe" de Génova durante más de tres décadas responsable de organización y siempre tras las cortinas como un experto tramoyista, y miembro de los equipos de "extinción de incendios", hoy apartadao por Pablo Casado, llamaron a capítulo a Jesús Fortes para que explicara el turbio episodio y, a la vez, la procedencia económica del impresionante Volvo (por encima de los 30.000 euros de hoy) que acaba de comprarse, asunto que ofendió al expresidente de la Ciudad que en su defensa apeló a que en su casa entraban dos sueldos, el de su mujer y el suyo, y disponía de "parné" a contar con ese espectacular vehículo de alta gama y diluir cualquier sospecha.

 

Los episodios de felonía política tendrían su continuidad, por aquello de "quien a hierro mata, a hierro muere" en Aída Piedra, que traicionó a Antonio Sampietro y a su propio partido del que era consejera de Turismo para poner en bandeja de plata al PP, otra vez, el gobierno de la ciudad y no tener escrúpulos, Juan Vivas, el número 5 de la lista "pepera" (defenestrado Jesús Fortes por el caso Mercedes Medina y sus consecuencias colaterales), de ocupar el sillón al que se ha aferrado con uñas y dientes durante 21 años, favorecido en aquél momento por el apoyo de los tránsfugas del GIL con Jesús Simarro a la cabeza de los felones, y el beneplácito de quienes le antecedían en la lista electoral del PP, entre ellos, Emilio Carreira y Alfonso Conejo.

 

Tanta indignidad (por el método utilizado) para llegar a la poltrona no soliviantó a Vivas, él que se considera tan honrado y escrupuloso pese a participar su partido en maniobras de corruptelas de todo tipo.

 

De hecho, el PP de Ceuta con Vivas a la cabeza no ha tenido sarpullidos al situar en el Comité de Dirección ni como directora general de su gobierno a Malika Abdeselam (con el silencio cómplice de PSOE, MDyC y Caballas) quien en 2007 se declaró, previo pacto con la fiscalía y la acusación particular, culpable de los delitos de prevaricación y estafa procesal, siendo condenada a 7 años de inhabilitación, pactando una rebaja de las penas para evitar ir a la cárcel por los delitos  mencionados consecuencia de falsificar un documento para que su marido pasara a ser trabajador indefinido de la Administración sanitaria siendo ella directora territorial del INGESA (un caso más de nepotismo ilustrado). Cinco años estuvo suspendida de militancia en el PP y en esta legislatura Juan Vivas la recuperó para su gobierno (vaya ética y vaya honor).

 

Desde el 29 de marzo de 2007, (fecha de la condena de Malika), Vivas debe pensar que ha llovido mucho y que la memoria de la gente es débil o que los convictos y confesos, ya no lo son tanto. Malika Abdeselam tampoco tuvo remilgos en presidir el sindicato CSIF tras ese "curriculum" condenatorio donde pactó su sentencia para evitar ir a la cárcel. Demostración que aquí en Ceuta, cuanto más sinvergüenza, más carrera haces en la vida pública. ¡Vaya nombramientos de Vivas! Ni ética ni estética. Ni nada que se le parezca.

 

De manera que el PP, en cuestión de transfuguismo y cambios de gobierno con traidores a base de corruptelas de todo tipo, no se escandaliza nada de nada. Ha participado y muy activamente en estos enjuagues indignos en una trayectoria que históricamente le convierten en un protector de la corrupción política denigrando el servicio público al que tanto apela, Juan Vivas y al interés general. De ahí que poco le importe ni se haya inmutado, cuando los dos últimos tránsfugas, éstos de Vox, María del Carmen Vázquez y José María Rodríguez, interpretado "per se" un verdadero "golpe de Estado" para derribar al Gobierno PP-Vox, dieran ese salto al vacío de la indignidad y la traición cuando no de la estafa, conservando un acta que les permite seguir cobrando.

 

Una maniobra que situaba al PSOE y Caballas detrás, (como máximos sospechosos de un vínculo indigno de filibusterismo político) al igual que también sucedió en la penúltima intentona de la misma índole (diseño calcado porque el PSOE es experto en estar en estas tramas) con Dunia Mohamed de protagonista, hecho que no se culminó porque hubiera derivado en consecuencias delictivas para sus actores, máxime teniendo en un escaño de la Asamblea a un subinspector de polícia.

 

Se habló de cantidades y de una preocupación en el PP al borde del infarto o de un ataque de nervios tipo Almodóvar, cuando un miembro del Gobierno de Vivas llegó a decir: "Dunia estuvo día y medio desaparecida y nos tenía acojonados porque parecía que se la había tragado la tierra y no sabíamos nada de ella. No vino al Consejo del Gobierno que teníamos el viernes". ¿Estaría negociando algo en ese período?

 

La hoy consejera de Asuntos Sociales y hoy también cercana a una asociación marroquí para la integración de inmigrantes (¡ahí es nada!) se había esfumado y no asistió a ese viernes de "pasión" al Consejo de Gobierno, apareciendo en público cinco días más tarde para negar que abandonara el PP. Una comparecencia lamentable, dando lectura a lo que le habían escrito y con un mensaje de poca convicción. ¿Fue lo suyo un retiro espiritual de reflexión? ¿O el convencimiento de que se sentía vigilada y a un paso de la cárcel? Así se comportó uno de los fichajes de la secretaria general, Yolanda Bel.

 

Con este panorama tan "edificante" de estafas políticas y de todo signo con las actas de diputados vendidas al mejor postor, de prebendas, o a la mejor propuesta de interés personal y las felonías reiteradas de las que PP y PSOE protagonizan al unísono (qué ¡oh casualidad!, los mismos que sustentan actualmente el gobierno de Ceuta, tal para cual), dejan en papel mojado esos acuerdos antitransfuguismo y los debates artificiales de corrupción que tanto escenifican PP y PSOE, de algo que ellos mismos alimentan, protegen y protagonizan aunque vendan que van contra ella para extinguirla.

 

Pablo Casado o es un cínico, un hipócrita o un ingenuo con su comportamiento actual al escandalizarse de las recientes mociones de censura en Murcia y Castilla-León, o no se entera de la película, o no se quiere enterar. La herencia del PP que lleva como mochila, no le permite abdicar de un pasado corrupto y muy turbio como antecedente.

 

Un pecado original que le perseguirá siempre. No se olvide que Casado ha llegado al liderazgo (es un decir) del PP nacional para lo bueno, lo malo y lo peor.

 

Con este panorama tan lúgubre ¿se dan cuenta porqué han pactado PP y PSOE en Ceuta? Son iguales en falta de principios, corrupción, deslealtad y todos los símiles que quieran ponerles. Comparten tantas cosas que son el vivo retrato de "Dios los cría y ellos se juntan". Ambos son invotables por tanta podredumbre política que esparcen a diestra y siniestra (y nunca mejor dicho). Necesitamos en política aire fresco y evitar a gente de esta calaña sin escrúpulos. Renovar el presente para aclarar el futuro.

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