Mientras Marruecos se relame las heridas causadas por la visita de Pedro Sánchez a países africanos, sin contar con ellos, como así muestran los analistas la percepción marroquí tras la gira africana del presidente español, centenares de inmigrantes subsharianos permanecen emboscados en las proximidades de Ceuta en espera de una bajada de la guardia marroquí que se pudiera producir en el entorno de los días previos o durante la celebración del Ramadán previsto su inicio a medidados de esta semana.

Esta pasada semana un grupo de unos 20 inmigrantes intentaron un acercamiento en grupo al vallado perimetral, sin lograr alcanzar el objetivo ante la actuacion de Guardia Civil y la Mejanía marroquí, que sobre el terreno supo contestar al aviso de la Benemérita y expulsar de la zona próxima a Ceuta a los inmigrantes.

Sin embargo, una decena de éstos han logrado penetrar en la ciudad, la mayoría logrando superar el vallado, en las últimas 72 horas, según datos registrados por el Cuerpo Nacional de Policía. Uno de los que lograron superar el perímetro fronterizo fue hallado desorientado en García Aldave.

Los analistas coinciden en que en esta próxima semana se dan circunstancias que pudieran propiciar un intento de salto al vallado: el monumental enfado del gobierno marroquí por la gira del presidente Sánchez a países africanos sin contar con Marruecos, y la llegada de la celebración del Ramadán. Dos circunstancias que, unidas, y en función de la histórica respuesta marroquí a hechos que han producido tensión entre ambos países, pueden propiciar que se produzca un episodio de llegada masiva de subsaharianos a la renovada y, ahora sí, fácilmente escalable, valla perimetral fronteriza.

La Guardia Civil permanece especialmente en alerta desde este momento.