Centenares de residentes y de no residentes han comenzado desde esta mañana su ‘escapada’de salida hacia la península, sorteando -se supone- el control de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que vigilan las certificaciones donde aparecen las supuestas justificaciones de los desplazamientos.

La víspera del Viernes de Dolores, mañana, ha comenzado muy 'movidita' en el puerto, movimiento que se prevé similar mañana, con el inicio de la Semana Santa, pese a que las restricciones son muy claras, tanto desde el Gobierno de la nación como desde el ejecutivo local: no están permitidos los desplazamientos de no ser por motivos justificados e inaplazables.

El portavoz de Caballas, Mohamed Alí, denunciaba ayer a través de sus redes sociales que las navieras puedan incrementar sus rotaciones, pese a las restricciones y la limitación de movilidad por el COVID-19. “Cuando en Ceuta se vuelve a estar en riesgo extremo por COVID-19, nuestras autoridades permiten q las navieras incrementen sus rotaciones para q se multipliquen las entradas y salidas de la ciudad en Semana Santa y de estar manera subir el riesgo de contagio. ¿A qué estamos jugando?”, se cuestionaba Caballas.

Este jueves se ha publicado la ampliación del decreto del presidente recordando estas limitaciones. Sin embargo parece que la ‘picardía’ española vuelve a usarse para poder sortear las restricciones y conseguir el deseado ‘viajecito’ de Semana Santa. Solo que en esta ocasión, la picardía e incivismo de algunos pocos puede desembocar en la propagación del COVID-19 y en que Ceuta y los ceutíes sigamos sumando nombres y familias rotas a la lista de fallecidos.