Pablo Casado regresa a Ceuta, cinco meses después, esta vez para pilotar de modo directo el proyecto de su partido en la ciudad autónoma ante el reto que plantean los próximos comicios locales previstos para el 26 de mayo.

Llegará desde Melilla con parte de su equipo más directo. Lo hará a las 19.00 horas cuado está previsto aterrice el helicóptero que lo trae hasta Ceuta. Un encuentro privado con cena de por medio con la actual estructura del PP local y posiblemente una visita a la Patrona, la Virgen de África, están fuera de la agenda oficial que la sede de Génova ha emitido hacia el exterior.

En realidad, la agenda prevista se inicia el día 3. A las 10.00 horas, Casado volverá a la frontera para girar visita a la que es, en rigor, una de las grandes causas de los problemas de la ciudad con seria repercusión en el resto de la nación. Es por alli, por donde, ante la falta de un control real (algo que han permitido por ineficacia todos los gobiernos), acceden a territorio nacional extranjeros que luego de conseguir instalarse, ante la falta de mayores y rigurosos conroles internos, acceden a los derechos que otorga el paraíso terrenal que es el actual sistema español.

A las 11.30 horas se producirá el esperado acto público en el que el líder nacional ensalza a la figura del que será cabeza de las próximas listas locales para las elecciones de mayo. A este acto están convocados los militantes y simpatizantes del Partido Popular.

Será Juan Vivas el encargado de encabezar, de nuevo, la lista de aspirantes a concejales-diputados. El equipo que lo acompañe será la clave para rememorar o no los éxitos alcanzados en las cuatro últimas convocatorias con mayorías absolutas. Las encuestas otorgan a Vivas el beneplácito de los ceutíes para liderar el proyecto, pero estos mismos sondeos determinaban que su gestión, en manos de los distintos compañeros de equipo y en distintas áreas, suspendía ante la visión del ciudadano.