La Policía Local ya ha iniciado el servicio de escolta a los vehículos y operarios de Trace para que que éstos cumplan con los trabajos de servicios comunitarios básicos después de que ayer sábado trabajadores de la empresa de limpieza fueran objeto de agresión a pedradas y que los empleados se negaran a subir al barrio si no mediara escolta policial.

Los bomberos, de igual modo, disponen de protocolo de seguridad para actuar en la zona con acompañamiento de la Policía Local o Nacional.

Fracaso político, de la autoridad y del orden

Estas circunstancias marcan decididamente el fracaso de las políticas para controlar una zona de la ciudad donde el desorden, el incivismo y la actividad delincuencial se ha impuesto a la mayoría de una vecindad que sufre la dictadura que impone el miedo ante la falta de la presencia de la autoridad y donde no se impone el cumplimiento de las normas.

Ni Delegación del Gobierno, responsable y competente de la Seguridad Ciudadana, ni el Gobierno de Ceuta, responsable y competente del cumplimiento de las normas municipales en todas sus áresa, actúan en un barrio donde habitan más de 10.000 ceutíes, en el que un 95% de sus residentes están sometidos, por miedo, acción u omisión, a seguir las reglas que imponen delincuentes y los llamados 'señores del barrio', para verguenza y sonrojo de los responsables tanto del Cuerpo Nacional de Policía, como de la Policía Local. Esta es la opinión generalizada de una ciudadanía que se siente huérfana de la responsabilidad política, que observa perpleja que el Príncipe se convierte en el juego de uso de los representantes políticos sin que medie la cordura de una acción común que ponga en valor el civismo, el cumplimiento de las normas y el sometimiento al impero de la Ley y no al de la dictadura del miedo que imponen unos pocos delincuentes.