La Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta está compuesta por una fauna política muy peculiar: un imputado por prevaricación y pertenencia organización criminal (un angelito), una OKUPA (sin escrúpulos y como vicepresidenta primera), a uno que le llamaron en un Pleno "lanchero" (piensen lo que quieran), y para controlarlos a todos ellos, un subinspector de Policia que, a lo que parece, fue quien le puso los grilletes a Mohamed Ali por el caso Emvicesa y éste no se lo perdona.

 

 

No nos falta de nada y, por si algo más queríamos, todavia hay "vendepatrias" en el PP o alguna política "negligente", a la que llamaron así desde Vox. El papel de Juan Vivas, desde un tiempo a esta parte es el del Conde don Julián, por traidor a su partido, a lo que éste representa y a sus electores.

 

 

De manera que, de escrúpulos pocos, por no decir, ninguno. Y con esta guisa, aún hay quien se permite decir a Vox (Mohamed Ali) que desestabilizan y crispan el Pleno, y hasta Juan Vivas se ofende cuando le critican, mucho más suceptible que cuando Juan Luis Aróstegui le llamaba corrupto o decia que el "PP es una mierda" y Mabel Deu abandonaba el salón plenario con indignación. La hemeroteca es tan proclive a destapar estos pasados "negros" que no se pueden ocultar.

 

 

No son los Episodios Nacionales de Galdós, pero sí son las verguenzas de una clase política que dieron el espectáculo cuando Mohamed Ali se fue para Pachi en plan chulo de barrio a provocarlo y decirle que se verían en la calle. Menos oratoria y alto nivel de debate politico, lo barriobajero, es un síntoma claro del nivel que se gastan algunos, más propio de chavales adolescentes que de hombres formados, a quienes se les debería dispensar respeto por su condición de representantes del pueblo al que tan indignamente violan con sus comportamientos vergonzosos.

 

 

Este patio de vecinos es una jauría humana, a veces, azuzada por aquellos que ficticiamente dicen estar muy preocupados por la convivencia en esta ciudad y no hacen mas que alterarla con sus continuas provocaciones. "Dime de que presumes y te dires de que careces", dice el refranero español, y asi adquiere carta de naturaleza.

 

 

La muletilla ya manida es que Vox es el mismisimo diablo y los demás somos muy buenos, cuando en realidad, a poco que se les rasque, les sale el reparador y se ven quienes son: provocadores natos, desestabilizadores y politiquillos del tres al cuarto. En definitiva, gente poco fiable, que hoy pacta con el mayor enemigo y mañana te pide el voto para mercadear con sus intereses aprovechando tu confianza y esquivándola con tanta desverguenza como falta de escrúpulos. La gente poco de fiar ha de irse a su casa para no crear males mayores a la sociedad. Y en esta Asamblea, hay gente invotable. Poco creíble, peligrosa y, a lo que se ha podido ver, a un paso de la actuación delictiva. Personajes propios de una serie negra sobre los que se podría escribir un "best seller". Lo peor del caso es que estos personajes demuestran no pocas carencias peronales, humanas y politicas.