El presidente del Colegio de Médicos, Enrique Roviralta, en entrevista concedida al digital Ceuta Actualidad, ha afirmado que el director territorial del Ingesa, Jesús Lopera "debería asumir las consecuencias" si fuese incorrecta su vacunación en base a los protocolos establecidos.

"Si ese protocolo está avalado por los servicios del Ingesa, habría que preguntarle a los servicios técnicos del Ingesa, a Medicina Preventiva", ha dicho Roviralta.

Sobre el registro de vacunados del Servicio de Medicina Preventiva, ha expresado que "debería conocerse. Estoy totalmente de acuerdo en que se conozca. ¿En una pandemia por qué no se va a saber quién se ha vacunado o no? El problema existiría si no hay respaldo técnico que avale la vacunación", ha reflexionado.

El representante colegial ha admitido que la cogobernanza en Sanidad "no está dando buenos resultados", y ha afirmado que el Ministerio "debería haber asumido el mando y el control sobre la vacunación a nivel nacional". Y ello porque -ha dicho- "los protocolos del Ministerio de Sanidad han generado ciertas lagunas y les ha faltado haber sido más concretos. Luego a las interpretaciones súmale que no hay un mando único, que para mí debía haber sido jerarquizado".

Caso Javier Guerrero

En primer lugar, Roviralta ha considerado "lamentable" que el esfuerzo "que tenía que estar dirigido a concienciar a la población para que se vacune no sea el foco de atención y si lo sea el asunto político sobre quién se ha vacunado o si se debería haber vacunado o no". En segundo lugar, y sobre la vacunación del ex consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha dicho: "En lo personal, que lo conozco, es un médico en ejercicio y tiene factores de riesgo. Según sus propias declaraciones recibió el aval de los técnicos para que se vacunara. Otra cuestión es la política, pero en lo personal, como médico y sabiendo que se acercaba a personas con riesgo de padecer covid, probablemente como médico si se debería haber vacunado. Parece que la decisión que tomó fue una cuestión política y además lo lamento porque es una gran persona y un gran médico. Y hemos comprobado que lo ha pasado realmente mal". 

Sobre la dimisión de Javier Guerrero ha considerado debió ser una decisión muy dura. "No sólo ha dejado la Consejería sino también el acta de diputado y me consta que estaba haciendo un gran trabajo. Se dejaba horas en el día a día. Era una persona de riesgo. Probablemente esa decisión la habrá meditado y le habrá dolido mucho".