Grave tensión social, entre los residentes marroquíes del norte en las ciudades limítrofes con la frontera española después de más de un año de cierre, primero comercial y luego de cierre total por pandemia (desde hace diez meses). Los ciudadanos marroquíes no han encontrado solución a su modo de vida y se consume en una cada vez mayor pobreza.

Las críticas "son acalladas por la fuerza policial y sepultadas por los medios afines al régimen marroquí. Medios marroquíes y periodistas españoles allí desplazados", dicen fuentes de asociaciones representantes de trabajadores damnificados por el cierre fronterizo.

Los ciudadanos marroquíes critican en las redes sociales. Medios como 'Tetuan Tube' o 'Press Tetouan' ponen voz a los miles de residentes del norte que no ven salida económica real, y ponen como ejemplo la acción de España para seguir dando salida a Ceuta y Melilla frente a la "inacción" del gobierno marroquí.

La crisis es social y humanitaria. Pero el Gobierno marroquí tiene el plan, segun medios españoles con delegaciones en Marruecos, de que los ciudanos marroquíes vayan emigrando hacia el sur mientras se desarrolla el norte y así 'limpiar' la región de la superpoblación derivada de la frontera.

El PJD en el gobierno actualmente va perdiendo fuerza ante la llegada de próximas elecciones donde formaciones como el PAM y el Istiglal, muy cercanos a la corona, tienen el camino cada vez más abonado para dominar el país y ser la mano ejecutora de la planificación del monarca (que prepara su sucesión en el corto plazo). Los islamistas no hallan las soluciones directas para la población necesitada. La crisis social y humanitaria en el norte de Marruecos es muy elevada. La tensión social es evidente y la salida masiva de jóvenes marroquíes hacia España (por decenas de miles a Canarias o Andalucía) lo utiliza Marruecos como válvula de escape para atenuar sus tensiones internas entre la población.