Las declaraciones nada acertadas del primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani, en las que afirmaba que tras solucionar el conflicto del Sáhara Occidental, trataría con España la soberanía de las ciudades de Ceuta y Melilla no han sentado bien a nadie. Tanto el Gobierno de la Ciudad como VOX han enviado comunicados de prensa recordando lo obvio, que tanto Ceuta como Melilla son histórica y emocionalmente españolas y así lo seguirán siendo.

El líder del Partido Popular nacional, Pablo Casado, y el líder de VOX nacional, Santiago Abascal, exigían que el Gobierno de la nación tomarán cartas en el asunto. Finalmente, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, ha solicitado de manera urgente una reunión con la embajadora de Marruecos en España para aclarar este asunto.

En un comunicado remitido a Efe por la Oficina de Información Diplomática, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, se informa de que la secretaria de Estado "ha trasladado a la embajadora (Karima) Benyaich que España espera de todos sus socios respeto a la soberanía e integridad territorial de nuestro país".