El cambio, casi 40 años después, se puede producir en Andalucía, en un claro termómetro nacional, y que deja las encuestas del CIS (que mantenía un panorama optimista para el PSOE) muy tocadas.

Andalucía ha votado, por primera vez en España, como en los últimos tiempos viene votando los países en Europa en la que la multiplicidad de partidos que componen el margen del centro derecha comienzan a ser los preferidos por la ciudadanía en Europa (Italia, Austria, Francia, Reino Unido, Polonia, Alemania...)

La izquierda pierde la mayoría y Vox entra con fuerza en el Parlamento andaluz. Con el 98% del escrutinio, se constata un enorme vuelco político en Andalucía. PSOE-A: 33 escaños; PP: 26 escaños; Ciudadanos: 21; Adelante Andalucía: 17 y Vox: 12 escaños. Los resultados suponen un giro histórico en una comunidad autónoma gobernada por los socialistas desde la instauración de la autonomía.

El PP, con 26 escaños, pierde 7, puede liderar el Gobierno si Ciudadanos y VOX (entre los dos suman 33 escaños). La sangría de votantes de los populares ha favorecido a las otras dos formaciones de centro-derecha. Un dato que puede servir claramente de análisis en clave nacional, pero también en clave local.

Ahora toca esperar al desarrollo de los acontecimientos. PP y Cs pueden disputarse la intención de presidir la Junta de Andalucía. VOX tiene la llave de que pueda traducirse definitivamente el cambio que los votos han otorgado en las urnas.