El Gobierno de la Ciudad está dispuesto a cerrar, de inmediato, la nave del Tarajal que se dispuso para acoger a los marroquíes atrapados por la pandemia y que ha venido manteniendo sin la ayuda de la administración que verdaderamente es la competente para ello como es la del Estado.

El hecho de que Marruecos haya abierto sus fronteras para la vuelta de quienes estaban atrapados ha servido para, en primer lugar, sacar a los alojados en la nave del Tarajal. Unas 220 mujeres con dos menores han salido ya en los dos días en los que ha permanecido abierta la frontera en el eufemísticamente denominado -por Delegación del Gobierno- como 'pasillo humanitario'.

Restan por salir los hombres. Unos 90 en la nave del Tarajal. La Ciudad Autónoma ha informado a Delegación del Gobierno que pretende dejar cerrado este eventual albergue que tanto costo le supone a las arcas públicas de los ceutíes.

De cerrarse la nave del Tarajal y de no poder repatriar a los hombres marroquíes ante la negativa de éstos a volver a su país, quedarían deambulando por la ciudad y Delegación advierte de que se iniciarían los oportunos expedientes de estancia irregular a estos extranjeros para su expulsión, a traves de CIEs.