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Javier Chellaram
Domingo, 20 de Septiembre de 2020

En un picacho batido por los vientos

Esperamos todo un año entero y los nervios como un relicario donde siempre uno se encomienda en el Credo Legionario, cien años por enero que nos dieron por Palacio la autorización y el nombre para admitir, el Tercio de Extranjeros.

 

En este 20 de Septiembre llega el centenario recordando el primer legionario que a la Legión se alistó y Ceuta abre sus murallas para dar cabida a tantas glorias, hechos y hazañas .

 

Y llega el primer legionario un ceutí del barrio de la Puntilla, Marcelo Villalba Galán quien probó fortuna emigrando a Francia cambiando su nombre y apellido al estilo francés, “ Marcel Villebal Gaitán “ y de esta forma se alistó aquel 20 de septiembre de 1920 en el Cuartel del Rey del Paseo Colón de Ceuta.

 

Así lo celebra el Fundador, el Teniente Coronel Don José Millán Terreros quien más adelante añadió el segundo apellido de su padre al primero quedando para la historia como Millán Astray.

 

El Fundador le pide que salga y entre pero dando un portazo... ¡ que quieres, quien eres ! ... Mi Teniente Coronel , he venido a morir... No.. no has venido a morir, has venido a helarte de frío en invierno, a abrasarte en verano, y a recoger los heridos y enterrar a los muertos si los hubiera, ¡ entonces te querrás morir ¡ .

 

¡ A Ceuta ¡ Se grita en los Banderines de Enganche ya que en la primera expedición no son una docena, son más de cuatrocientos desde Barcelona, vienen con su alegría desbordada y abigarrada, arrasando por donde pasan, las oficinas de Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia no dan abasto.

 

El Fundador se da cuenta que no tiene uniformes pero el contesta “ que vengan “ .

 

Y para acoger aquella masa de gente de toda índole y calaña, el Teniente Coronel Millán Astray recordó a La Legión Extranjera que llamaba a los suyos , “ señores soldados “ a los que el Fundador llamó a los del Tercio : “ Caballeros Legionarios “ .

 

Cien años de Credo Legionario, el código de honor basado en el Bushido Japonés, el código de honor de los Samurais,  donde se basan los principios de la moral, manera de ser y entender esta religión de hombres honrados que es La Legión.

 

Y llegó el año del centenario donde La Legión engalana sus Guiones con cien años de historia, cien años de hechos, cien años de hazañas y como dijo en sus palabras Millán Astray : “ Jamás huiremos, jamás nos rendiremos y cuando estemos muertos quedaremos, tendidos mirando al sol “

 

Pero nos llegó la pandemia, nos llegó el enemigo invisible para toda la humanidad cuyo nombre azota el mundo y se llama COVID-19.

 

La Legión dio un paso al frente para la lucha contra el enemigo invisible del coronavirus en la misión quizá más importante de la historia reciente de España, “ La Operación Balmis “ .

 

Cuando más duro era el fuego y la pelea más fiera, en los peores días de pandemia donde el frío, el viento y la lluvia arreciaban en los caminos, carreteras y montes , residencias donde los abuelos morían sin decirnos adiós, donde el veneno enemigo arrasaban pueblos y ciudades, ataviados con guantes, mascarillas y trajes : Cada Legionario decía :

 

“ Si fuera por causa de mi destino a buscar la muerte y La Legión me acogiera, por ir a volver a verte, me hice Novio de la Muerte y su a amor fue mi Bandera.

 

España confinada, España desesperada, España necesitada y desde los Tercios y Banderas, salieron defendiendo su Bandera de bravura sin igual .

 

Cuando empieces a sentir el dolor de la disciplina, sabrás a donde has venido.

 

Los hospitales de campaña, los traslados y evacuaciones, los equipos y desinfecciones, los aplausos por las ventanas entre luces y sirenas.

 

Sin saber cuando volvían a casa sin contar los días, los meses ni los años.

 

Damas y Caballeros Legionarios hoy vengo a confesarme como cuando hace 18 años me abristeis las puertas del Tercio, donde la Legión me enseñó el camino.

 

Si tengo por testigo como un relicario colgado en mi pecho, el emblema Legionario yo tengo esa suerte con los que todos los años van conmigo siempre a muerte.

 

Convivir juntos y fomentar junto a la Disciplina, el Sacrificio, el Deporte y la Vida Sana, son El alma de La Legión que llegan a mi vida como prueba física y espiritual, donde se esconde el sufrimiento, el compañerismo, la Unión y el Espíritu de Socorro, al dolor y al esfuerzo sin resoplar ni rechistar, no hay acción que el deber cumplido, el que me tocó en la vida

 

Me robasteis el corazón cada año por eso vuestra historia escribo como oro en paño, por acogerme como uno más en las filas de La Legión.

 

Con orgullo lo digo Legionarios de mi Ceuta, Legionarios de mi Tercio, Legionarios de la IV Bandera del Tercio Duque de Alba a los que debo tanto como ellos a mi nada.

 

Del Jaral, de Recarga, del Serrallo, de la Plana, de la Repre, del Museo y cien veces que suba, cien veces los nervios a flor de piel a la Posición A en García Aldave, donde se nombraba aquella Cuna como el Cerro de la Niebla en un Picacho batido por los vientos.

 

A los que están y un día estuvieron  el Espiritu del Legionario , es único sin igual por eso nosotros los ceutíes sólo recordamos por si alguien lo ignora La Legión se fundó en Ceuta, nuestra tierra.

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