Ante el fin de la concesión del servicio de Transporte Urbano de Viajeros en Autobús -en el próximo mes de septiembre-, Caballas había planteado la municipalización del servicio al considerar que éste "se presta con notables deficiencias".

Llaman la atención a que el mantenimiento del servicio cuesta unos 350.000 euros al año, pero el Gobierno -dicen- "se apresuró a contestar en que estaban en contra de la propiesta de municipalización", lo que entienden es una mera razón ideológica.

Pregunta al Pleno

Para Caballas, la prueba más evidente del desacierto del Gobierno son los hechos: "El Reglamento de autobuses en papel mojado". "El Gobierno tiene control ninguno sobre el servicio, y las líneas se ponen, se quitan, se
interrumpen o se suspenden al margen de un Gobierno cada vez mas incompetente. Es por ello que solicitaremos al Gobierno explique por qué han renunciado a gestionar el servicio de autobuses, dejando en manos de la empresa la adopción e decisiones que corresponden exclusivamente a la administración titular del servicio
público, en este caso, la Ciudad".