Soldado desplegado en Iraq / Foto FR España con los grandes
En mayo del año que viene se cumplirán 30 años de la entrada de soldados españoles en Iraq. Apenas había acabado la primera Guerra del Golfo y nuestras tropas participaban en una operación internacional de ayuda humanitaria. La operación se llamaría Alfa Kilo, acrónimo de Ayuda al Kurdistán.
Unos pocos periodistas españoles pudimos ser testigos de aquel operativo, a cuyo frente se encontraba el coronel Javier Ledesma por quien conservo gran afecto y simpatía por su enorme labor en aquellos momentos iniciales y duros.
En estos días acaba de llegar a Ceuta el contingente militar español atacado en aquel país y, por suerte, todos se encuentran bien y con la misión cumplida, como era de esperar en todos aquellos soldados que nos representan.
Durante mi última visita a Ceuta, hace un par de años, tuve ocasión de transmitir a un alto jefe militar de la Comandancia mi modesta opinión de que era vital para nuestro país no perder influencia en aquella zona del mundo. Hoy sigo pensando lo mismo. Me basta recordar el aumento de tensión entre Egipto e Iraq con Turquía, los intereses rusos en Siria y Líbano, el papel difuso de USA en la zona y la más que posible alianza de China con Irán. Sin olvidar el nerviosismo de Israel por todo el movimiento militar en oriente en los últimos años.
Aquella primera misión en 1991 estaba compuesta por 600 militares de la Brigada Paracaidista y formaba parte de un contingente internacional junto a unidades de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Bélgica. La presencia española fue en opinión de una oficial Mayor del ejercito estadounidense la primera misión española en el extranjero desde “la Guerra de Cuba” o “la División Azul”.
Cuando los "paracas" entraban en Iraq en aquel año de 1991 lo hacían en una de las zonas más minadas del mundo, la noroeste, como consecuencia de la guerra entre Irán e Irak durante más diez años. Norman W. fue director de un proyecto británico que enseñaba a kurdos voluntarios a desactivar minas pagándoles seis denarios por kilogramo desactivado. Dave W. del Real Cuerpo de Ingenieros británico, especialista en minas, y que había trabajado en Camboya, Afganistán y Kuwait, calificó de "horror" toda aquella zona. Posteriormente se asentaría el Estado Islámico y hoy se añade el coronavirus como un nuevo enemigo de todos, y resulta ser el único invisible entre ellos.
España tiene dos desafíos estratégicos de importancia, uno de ellos, Marruecos, con frontera propia y otro Iraq, donde las alianzas políticas y militares se ajustan en un nuevo orden internacional.
Hubo un tiempo hace treinta años que comenzó con prestigio nuestro papel junto al resto de potencias y superpotencias del mundo que miran a Oriente. Estar allí creo que nos lo hemos ganado, nos lo merecemos y, además, estamos preparado para ello. No solo vamos a ser grandes en fútbol…
En mayo del año que viene se cumplirán 30 años de la entrada de soldados españoles en Iraq. Apenas había acabado la primera Guerra del Golfo y nuestras tropas participaban en una operación internacional de ayuda humanitaria. La operación se llamaría Alfa Kilo, acrónimo de Ayuda al Kurdistán.
Unos pocos periodistas españoles pudimos ser testigos de aquel operativo, a cuyo frente se encontraba el coronel Javier Ledesma por quien conservo gran afecto y simpatía por su enorme labor en aquellos momentos iniciales y duros.
En estos días acaba de llegar a Ceuta el contingente militar español atacado en aquel país y, por suerte, todos se encuentran bien y con la misión cumplida, como era de esperar en todos aquellos soldados que nos representan.
Durante mi última visita a Ceuta, hace un par de años, tuve ocasión de transmitir a un alto jefe militar de la Comandancia mi modesta opinión de que era vital para nuestro país no perder influencia en aquella zona del mundo. Hoy sigo pensando lo mismo. Me basta recordar el aumento de tensión entre Egipto e Iraq con Turquía, los intereses rusos en Siria y Líbano, el papel difuso de USA en la zona y la más que posible alianza de China con Irán. Sin olvidar el nerviosismo de Israel por todo el movimiento militar en oriente en los últimos años.
Aquella primera misión en 1991 estaba compuesta por 600 militares de la Brigada Paracaidista y formaba parte de un contingente internacional junto a unidades de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Bélgica. La presencia española fue en opinión de una oficial Mayor del ejercito estadounidense la primera misión española en el extranjero desde “la Guerra de Cuba” o “la División Azul”.
Cuando los "paracas" entraban en Iraq en aquel año de 1991 lo hacían en una de las zonas más minadas del mundo, la noroeste, como consecuencia de la guerra entre Irán e Irak durante más diez años. Norman W. fue director de un proyecto británico que enseñaba a kurdos voluntarios a desactivar minas pagándoles seis denarios por kilogramo desactivado. Dave W. del Real Cuerpo de Ingenieros británico, especialista en minas, y que había trabajado en Camboya, Afganistán y Kuwait, calificó de "horror" toda aquella zona. Posteriormente se asentaría el Estado Islámico y hoy se añade el coronavirus como un nuevo enemigo de todos, y resulta ser el único invisible entre ellos.
España tiene dos desafíos estratégicos de importancia, uno de ellos, Marruecos, con frontera propia y otro Iraq, donde las alianzas políticas y militares se ajustan en un nuevo orden internacional.
Hubo un tiempo hace treinta años que comenzó con prestigio nuestro papel junto al resto de potencias y superpotencias del mundo que miran a Oriente. Estar allí creo que nos lo hemos ganado, nos lo merecemos y, además, estamos preparado para ello. No solo vamos a ser grandes en fútbol…
La opinión de Ceuta Ahora se refleja únicamente en sus editoriales. La libertad de expresión, la libertad en general, es una máxima de filosofía de este medio que puede compartir o no las opiniones de sus articulistas





























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.33