El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha comparecido hoy, miércoles 1 de julio, en un Pleno Extraordinario, y a petición propia, para dar cuenta de los motivos por los que el Gobierno de Ceuta ha decidido suspender la celebración de los actos de la Fiesta del Sacrificio. Guerrero ha comenzado su intervención agradeciendo la labor realizada por todo el equipo técnico y sanitario de la Ciudad durante la pandemia del COVID-19, un trabajo que continúa puesto que el virus sigue activo y los protocolos de seguridad deben seguir cumpliéndose. Después, el consejero ha querido recordar las cifras más destacadas de la pandemia, como que durante estos meses han sido 222 personas las que se han contagiado en Ceuta, falleciendo cuatro de ellas.

Un total de 163 personas fueron detectadas positivas tras realizárseles una PCR mientras que 59 dieron positivas en los test de anticuerpos. Hasta el 3 de junio han sido aislados un total de 2.151 contactos, y tras esa fecha y hasta el día de hoy, ha detallado el consejero, se han estudiado como sospechosos 130 casos, aislándose en consecuencia a 583 contactos. Además, durante toda la pandemia, 14 personas fueron hospitalizadas.

Unos datos que están vivos, puesto que el virus continúa presente y no se puede bajar la guardia, ha recordado el consejero, explicando que es por ello que la Ciudad tiene la “obligación” de trabajar “por la salud pública de los ceutíes”. Esta obligación es la que llevó al Gobierno a decidir ya el pasado 11 de mayo que todos los actos que puedan implicar una concentración masiva de personas –con el inminente riesgo de contagio, “especialmente por los pacientes asintomáticos”– deberían ser suspendidos.

Fue por ello que desde el inicio de la pandemia se suspendieron “desde la Cuna de la Legión, justo antes de que comenzara el confinamiento” hasta la virgen del Carmen, la Semana Santa o la Feria, cuya cancelación ya está anunciada. En esa misma dinámica es en la que se decidió suspender la celebración de los actos de la Fiesta del Sacrificio: “No la fiesta en sí, que seguirá siendo un día festivo, sino los actos por el riesgo que suponen”.

Una decisión sanitaria

“Pero esta decisión de suspender estos actos no es una decisión de carácter religioso ni político, aunque se hayan encargado de politizar este tema, sino exclusivamente de carácter sanitario”, ha defendido el consejero, que ha lamentado: “Aunque es evidente que no hay escrúpulos por parte de algunos políticos y políticas, que lo único que han buscado es creer crispación y tensión, poniendo al Gobierno a los pies de los caballos”.

Así, el consejero ha lamentado que las redes sociales “se hayan llenado de insultos y maldiciones” y que haya surgido este debate cuando nadie planteó como un problema que se suspendieran otro tipo de actos como los ya citados. “Se han seguido las decisiones sanitarias. Y por supuesto que no dudamos de la responsabilidad de la comunidad musulmana, como tampoco de ninguna otra comunidad, pero suspender estos actos es la mejor manera de prevenir, puesto que así lo recomiendan todos los estudios sanitarios y puesto que no existe ningún protocolo de bioseguridad que garantice la seguridad”.

Por último, Guerrero ha insistido en que el Gobierno seguirá velando por la salud pública de la ciudadanía y que, teniendo en cuenta “la naturaleza imprevisible y los avances cambiantes e incertidumbre respecto a los contagios”, se seguirá trabajando con medidas “de prevención y contención” del virus.

Críticas de la opsición

Respecto a la oposición, el PSOE ha criticado que esta decisión se haya tomado “de manera unilateral” y ha defendido que en la ciudad de Melilla “sí se han buscado soluciones”. “A nosotros nos parece muy precipitado que faltando tiempo se haya tomado esta decisión”, ha expuesto el secretario general del PSOE ceutí, Manuel Hernández.

También Caballas se ha sumado al caso de Melilla, defendiendo que, aunque Guerrero haya dicho lo contrario, “sí se trata de un tema político”. Mohamed Alí, el líder del partido, ha defendido también “la responsabilidad” de la comunidad musulmana.

En cuanto a MDyC, uno de los partidos que más ha atacado al Gobierno por esta decisión, ha acusado a Guerrero de no saber gestionar este asunto. “Usted solito ha conseguido indignar y crispar la convivencia en la ciudad”, le ha reprochado la líder de MDyC, Fátima Hamed, al consejero de sanidad, acusándolo de “atacar la libertad religiosa y coartar el derecho con esta fiesta”, pese a las razones sanitarias que avalan esta decisión y a que, como ha explicado el consejero, esta polémica no haya seguido a la suspensión de tantas otras celebraciones en la ciudad.

Respecto a VOX, el partido se mostrado al lado del Gobierno remarcando su apoyo a las palabras de Guerrero, al defender que suspender este acto no puede ser tomado como una medida religiosa sino “exclusivamente sanitaria”. “Es el deber de la prudencia y el respeto a los criterios sanitarios”, ha concluido por su parte el  portavoz del Grupo Popular, Carlos Rontomé.

Matadero

Además, el Gobierno ha concluido en Pleno que el sacrificio de animales se realizará en el Matadero, donde el Gobierno tratará de aumentar al máximo la capacidad de la actividad, para evitar que el acto se lleve a cabo en las casas.