El secretario general de los socialistas ceutíes, Manuel Hernández, ha vuelto a destacar la implicación del Gobierno de Pedro Sánchez con cada territorio, especialmente con Ceuta después de que se confirmara que la ciudad autónoma recibirá tanto los fondos económicos por el coronavirus como los tan nombrados 7,2 millones de euros.

“Pedro Sánchez no es ningún ladrón como han proliferado Bel y el Partido Popular”, ha defendido Hernández, quien ha agregado que “Bel, el PP y la ultraderecha se quedan sin argumentos”, por lo que ahora será tiempo de dar frutos. “El Gobierno no va a pedir cuenta por esos fondos, pero sí lo harán los ciudadanos”, ha destacado Hernández.

Sánchez ha incidido en el valor de medidas como la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, “una medida histórica y de un gran impacto social”, que nace –ha destacado– “para reducir la pobreza extrema y fomentar la inclusión social”. Ha lamentado en ese sentido que VOX esté en contra de esta medida, acusándolos de “no querer que los ceutíes que no tienen recursos reciban ese ingreso mínimo vital”. “En nuestra ciudad esta medida ayudará a muchos hogares ceutíes con hijos, es decir; más del 30 % de los beneficiarios serán menores de edad”; ha explicado Hernández, que ha asegurado que también servirá para reactivar el comercio local.

En cuanto a la incompatibilidad de esta prestación con el IMIS; Hernández ha explicado que desde el PSOE defienden que con esos fondos se “complemente” el IMV. “Nuestra intención es que el Gobierno de Vivas deseche su intención de hacer desaparecer el IMIS, ya que no es justo que siempre paguen los más vulnerables”, ha concluido sobre este tema.

En otro orden de asuntos, el PSOE ha hecho una defensa, por un lado, de los trabajadores de la empresa de autobuses, y por otro lado, "una defensa de la actitud de la ultraderecha por emprender una cruzada contra varios medios de comunicacion". De este modo pide al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que responda a "si va a seguir con su alianza con la ultraderecha, quienes llegaron para acabar con los chiringuitos y, poco a poco, están montando los suyos.