A oscuras si se va en coche o moto, sólo con las luces propias del vehículo, o a tientas si es que se sube a pie. La carretera que desde la Nacional 354 se bifurca hacia las instalaciones del CETI, el Centro Ecuestre municipal o las instalaciones del Jaral, mucho más arriba, se encuentra sin luminarias. Es un momento de 'todo a negro' si de una realización de televisión se refiriese.

La denuncia es ciudadana. Se llama la atención a las autoridades, Ciudad Autónoma de Ceuta, por dejar ese espacio tan 'delicado' por la presencia de las instalaciones mencionadas, literalmente a oscuras.

Decenas de personas han de transitar por esa carretera en peligrosa oscuridad, contraviniendo las más mínimas medidas de seguridad que debieran aplicarse, por ejemplo, a la propia circulación vial.

Los coches, al menos, encienden sus propias luces. Las motocicletas, muy vulnerables, circulan con la precaución y preocupación del conductor, pero los viandantes, aquellos que han de acudir bien a sus puestos de trabajo en el CETI o al propio Centro Ecuestre, lo han de hacer a tientas, como manifiestan.

"Es un temor diario cruzar por aquí", confiesa un usuario del Centro Hípico que apela porque se realice una intervención en esta zona que dote de iluminación y de seguridad a este espacio.