Por ello, como en ocasiones anteriores, VOX ha registrado una interpelación, firmada por la diputada nacional de Vox por Ceuta, Teresa López, en la que pregunta directamente al Ejecutivo de Pedro Sánchez si articulará medidas de apoyo para los ingenieros o el colegio profesional de Ceuta. “Los ingenieros de Ceuta denuncian que el gremio tienen que seguir abonando gastos obligatorios para el ejercicio de su profesión, encontrándose su actividad limitada, no pudiendo ejercer su profesión en condiciones de normalidad, y sin recibir ningún tipo de ayuda al encontrarse su función fuera del ámbito de ayudas que está proporcionando el Gobierno”, subraya Vox, en la misma línea que lo ha hecho anteriormente alertando de la situación de abogados, arquitectos, médicos, peritos o ingenieros industriales en la ciudad autónoma.

Leer más: Vox demanda ayudas para los arquitectos, peritos e ingenieros técnicos ceutíes

“¿Piensa el Gobierno adoptar alguna solución para los ingenieros colegiados en Ceuta sujetos a regímenes alternativos que soportan el pago de mutualidades (Mutualidad de la Ingeniería, AMIC o Asociación Mutualista de Ingeniería Civil y Mutualidad de Caminos) y de las cuotas colegiales?”, interpela Vox que también pregunta si se puede establecer de algún modo la exención, suspensión o aplazamiento del pago.

La situación en Ifema

Por otro lado, la senadora de VOX Yolanda Merelo ha presentado también una consulta ,en este caso al Senado, por la situación en la que quedan los mil trabajadores de Ifema, en Madrid, "quienes, tras apagarse las luces del recinto ferial, son despedidos sin que se les realicen las pruebas del coronavirus".  En su pregunta, la senadora recuerda que estos trabajadores se han desplazado desde diferentes comunidades autónomas, por lo que vuelven a sus hogares sin que se les realicen las pruebas y con el riego de propagar, de forma incontrolada, el virus.

En su escrito, Merelo recuerda que "más de 4.000 enfermos han sido asistidos por más de un millar de personas que han trabajado para frenar la pandemia. Ahora, estos trabajadores han sido despedidos por el cierre del hospital, y regresan a sus hogares con miedo por no haber sido sometidos a las pruebas para descartar cualquier tipo de contagio. "Es de vital importancia por ser ellos los que han estado en primera línea", reseña Merelo.