Desde su fundación, en Podemos han sido muy críticos con el empresario gallego.

La gran mayoría de gente con sentido común, eso de lo que queda más bien poco, se pregunta el motivo por el cual una persona que sin necesidad, ha donado tanto dinero sin pedir nada a cambio (600 millones de euros aproximadamente), recibe tanto odio desde  un partido político y de un sector de su electorado.

Hoy, con este artículo, despejaré todas las dudas que tengan los lectores sobre la cuestión mencionada anteriormente.

Amancio Ortega, con mucho esfuerzo y sacrificio desde bien joven, ha logrado amasar una fortuna y reconocimiento social bastante elevado, que es justo lo que todos los dirigentes de podemos buscan, ya que odiaban a la casta, pero se han dado cuenta de lo cómodo que es formar parte de ella ; sin embargo, lo que siempre diferenciará a este empresario gallego del partido de extrema izquierda, es que estos últimos, jamás llegarán a donde ha llegado Amancio por méritos propios ni por el ámbito empresarial, ya que no tienen la capacidad para ello.

Por tanto, creo que todo se resume a envidia y resentimiento:

Envidia del afecto y admiración que millones de españoles tenemos hacia (permítanme) Don Amancio Ortega, por todo lo que ha conseguido, y por ver como reparte su riqueza, lo cual es curioso que los comunistas critiquen.

Resentimiento por saber que jamás llegarán a ser tan exitosos como el empresario gallego, ni como personas, pues solo tienen odio en su interior, ni mucho menos en el sector privado si es que algún día dejan de vivir de lo público.

El hecho de donar dinero, mascarillas, material de protección, respiradores; y seguir haciéndolo pese a que el vicepresidente del Gobierno menosprecie constantemente esos grandes  gestos de generosidad, demuestra que esas donaciones son fruto del buen corazón, y unas grandes intenciones, cosas que no abundan precisamente en la formación morada.

Por todo lo mencionado anteriormente, en mi humilde opinión, el odio de Podemos hacia Amancio Ortega, se explica nítidamente en la definición de: Síndrome de Procusto, que viene a referirse a  “Aquellos que, al verse superados por el talento de otros, deciden menospreciarlos. Incluso deshacerse de ellos. El miedo los lleva a vivir en una continua mediocridad, donde no avanzan ni dejan que otros lo hagan.”

Espero que algún día el pueblo español reconozca como merece toda la ayuda desinteresada de Amancio Ortega, y ese agradecimiento esté a la altura de las circunstancias de alguien que ha salvado a tanta gente de morir de hambre, cáncer, e incluso de COVID-19.

Gracias, Amancio.