Tradición católica de rancio abolengo, los ceutíes católicos han cumplido con la costumbre ancestral de visitar a sus familiares difuntos, en una jornada en la que el incómodo viento de poniente y la amenaza de lluvia no ha sido impedimento para que durante toda la mañana, y por la tarde, los ceutíes acudieran al cementerio de Santa Catalina.

Una Misa Oficial, presida por el presidente de Ceuta, acompañado de la delegada del Gobierno y del Comandante General puso fin a los actos institucionales que comenzaron con el homenaje a los caídos que realizó la Comandancia General.

La jornada fue un ir y venir de ciudadanos a reponer de flores los espacios habilitados en los nichos donde descansan familiares y amigos.