Con un frío amanecer y un poniente puro sobre Ceuta, el inicio del Día de la Mochila apuntaba a algunas dificultades que podrían ser subsanadas con ropa de abrigo y voluntad de disfrutar de una de las tradiciones de mayor abolengo de la ciudad.

Horas después, con el mediodía fue llegando el sol para mitigar el fresco matutino, y una luz espectacular.  El operativo preparado para cubrir cualquier incidencia se encontraba desplegado desde varias horas atrás. Los servicios de la Ciudad Autónoma, policía, Guardia Civil, Cruz Roja, proteccón Civil... Y los ceutíes que fueron subiendo poco a poco a los mejores lugares de acampada que ofrecen nuestros montes.

Aranguren se llenó de juventud, el campo de tiro de familias, el monte Hacho igual y las playas sobre todo las dela costa norte también tuvo presencia de ceutíes para pasar esta Mochila.