Si Marruecos ha puesto graves impedimentos a la llegada de pescado a Ceuta desde su territorio y los pescaderos ceutíes se han visto sometidos, por esta causa, a la incapacidad de ofrecer estos productos. Si se ha decicido fomentar la llegada de pescados y mariscos desde la península con la evidente trazabilidad de un producto con garantías sanitarias con homologación europea, "es el momento de plantear la retirada de los servicios veterinarios de la Ciudad Autónoma en la frontera".

"Ya es un asunto de dignidad", explican estas fuentes ceutíes nacionales expertas en el sector de la pesca. "Sin duda, hay intereses en intentar mantener, aunque sea de extrangis, la llegada del pescado marroquí de un modo clandestino, sin que se mire si quiera por la salud pública, aprovechando la permeabilidad de la frontera y la aparente falta de restricciones en el control que realiza la Guardia Civil, sin instrucciones claras al respecto", aseguran por el conocimiento de esta circunstandias por las propias fuentes de la Benemérita.

La Delegación del Gobierno no parece haber hecho causa común y persiste en la idea de buscar una salida con Marruecos para la entrada del pescado "aunque para ello deba bajarse hasta los talones los pantalones", afean estos expertos del sector.

"Ceuta puede estar perfectamente suministrada de pescado peninsular sin tener que estar a los caprichos marroquíes, ni de sus intermediarios en el mercado central de abastos", aseguran. Por ello apuestan porque la propia Ciudad Autónoma "coja el toro por los cuernos, retire sus controles de la frontera y refuerce las inspecciones en los mercados y en la hostelería para defender la dignidad de los ceutíes y de los españoles".

Pescado marroquí clandestino

Insisten en que, pese a que llega producto nacional, en el mercado se mezclan éstos que llegan a través de camiones frigoríficos de la península con otros que han ingresado de modo clandestino a Ceuta "y es tiempo por tanto de que la Ciudad saque a sus inspectores de Sanidad y de Consumo por el bien de la salud pública ceutí y contra aquellos que siguen manteniendo criterios extraperlistas". Del mismo modo, apuntas, "los inspectores de la AEAT y del servicio fiscal de la Guardia Civil deben realizar rigurosos controles en la frontera. Es su labor y han de hacerla porque deben deben cumplir y hacer cumplir las normas y las leyes que rigen en España, del mismo modo que Marruecos hace bien en cumplir y hacer cumplir sus normativas aduaneras en su territorio, aunque para ello intenten boicotear la economía de Ceuta".