En un pleno marcado por las discrepancias y los insultos -con pelea, uno expulsado y posterior declaración de 'buena vecindad'- ha sido difícil sacar interpelaciones y propuestas adelante. Entre las que sí se han aprobado está la propuesta de VOX de implantar el pin parental. Con los votos favorables del Partido Popular y el rechazo del resto de formaciones (incluidos los dos diputados no adscritos salidos del propio VOX), la polémica propuesta será implementada en la ciudad, bajo el argumento del diputado Carlos Verdejo de que es "un derecho de los padres el de poder decidir la educación de su hijos". En cualquier caso, las competencias educativas dependen del estado por lo que a la hora de abordar el asunto será Madrid quien deba dar el visito bueno. 

La implantación de un servicio de aviso ciudadano de incidencias en la vía pública a través de terminales de telefonía móvil o redes sociales, una propuesta presentada por el PSOE, ha salido de la sala con mayoría de votos negativos. Igualmente ha sido rechazado el Plan de  Buena Vecindad con Marruecos que había presentado Caballas. Entre otros motivos, el rechazo viene dado, según explicó el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, por "el nuevo escenario" establecido por Marruecos, quien ha dado "un paso más en su comportamiento con una clara actitud de asfixiar el comercio local”.

La propuesta de pedir cita en los Servicios Sociales, presentada por el PSOE, también ha sido rechazada. Entre las cosas que, sin embargo, sí saldrán adelante están los 14 millones de euros que la Ciudad destinará, en los próximos cuatro años de legislatura, para la rehabilitación de edificios, según ha anunciado en su intervención la consejera de Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani.

Un Pleno en definitiva, que no ha estado marcado por el diálogo, sino por las malas formas, como quedará en el recuerdo, y en el vídeo.