Pasadas las 12.30 horas y tras una mañana en vilo, en la que se ha mantenido la intriga hasta el último minuto, Pedro Sánchez ha conseguido los votos necesarios para convertirse en presidente del Gobierno. Arranca un Gobierno de coalición, el primero en un Gobierno central desde que arrancara la democracia. 

Sánchez se ha alzado presidente con una mayoría simple, la que le han dado 167 votos a favor y 165 en contra. Ha habido 18 abstenciones. La jornada ha sido reñida, incluyendo cuando los 52 diputados de VOX han abandonado el hemiciclo al comenzar su intervención Oskar Matute, de Bildu. Tras los discursos y unas votaciones en las que no se ha sabido el resultado hasta el último momenro, Sánchez podrá ser nombrado presidente y no se podrán convocar elecciones en, mínimo, nueve meses, que se convertirán en dos años tras la aprobación de los presupuestos. 

La sesion de investidura ha sido tensa, intranquila y con dos grandes bloques enfrentados, lo que anticipa una gestión de gobierno complicada, llena de tensiones y dificil de lidiar. Han sido dos victorias electorales, el 28 de abril y el 10 de noviembre, y los socialistas han necesitado de la mayoría simple. "Se llama democracia y es la expresión de la voluntad popular. Va a gobernar en España una coalición progresista", ha defendido Sánchez. Se espera que a lo largo de la jornada se vayan conociendo nuevos ministros y detalles de este gobierno, de cara a que el próximo jueves juren sus cargos y el viernes participen en la primera sesión oficial.