La angostura en el acceso a la frontera desde la Nacional a causa de las obras inconclusas del ensachamiento del vial que actualmente continúa en ejecución, se sumará de modo inminente a las obras previstas de mejora peatonal y de desmontaje y reposición de elementos de techado que se encuentran en mal estado. Una suerte de 'lavado de cara' necesario cuando aún no se ha tomado la decisión de realizar el verdadero gasto necesario en la frontera: la reforma integral.

Esta nueva situación complicará aún más el día a día del retorno de miles de personas que vuelven o cruzan a Marruecos. Las tardes están siendo de manera continuada muy complicadas para la Guardia Civil, muchas veces superada por el masivo número de personas que se arremolinan ante las puertas del paso, lo que obliga a sus cierres eventuales, motivados fundamentalmente por el bloqueo que, al otro lado, provoca la Aduana marroquí no permitiendo el acceso y, por tanto, haciendo imposible la absorción fluida del personal.

La presencia de la Policía Local en la zona aledaña, comprometida con el cumplimiento de las ordenanzas municipales en la zona, tal y como se le pidió desde Delegación a la Ciudad, no evita los agolpamientos de las personas y del desorden en el paso cuando se pierde la fluidez de entrada hacia Marruecos. Los permenantes intentos de acceso de centenares de hombres y mujeres marroquíes 'fajados' con mercancías impide a los viajeros acceder con normalidad. Y ahora las inminentes obras pueden provocar un recircuito en la salida peatonal hacia Marruecos por lo que Delegación puede pedir a la Ciudad que active su colaboración en relación a la seguridad privada con la que aporta al 'hecho fronterizo', sobre todo una vez aclarado el compromiso del Gobierno central de abonar su parte a las arcas del gobierno autónomo.

De dar el visto bueno la Ciudad Autónoma, y el Cuerpo Nacional de Policía (competente en materia de seguridad privada) confirmar la posibilidad basada en la misma Ley de que sea la seguridad privada un actor complementario en un espacio público bien definido y acotado, la Guardia Civil contaría con el inmediato refuerzo de personal para gestionar la fluidez en el acceso hacia la frontera.