Aún cuando oficialmente las noticias respecto del fin definitovo del porteo sólo está sustentado por informaciones emanadas en los medios marroquíes y españoles, atendiendo a declaraciones de responsables del departamento de Aduana marroquí, el hecho es que desde hace unos 70 días, desde que el 8 de octubre se cerrara "temporalmente" el Tarajal 2, no se ha producido ni la reapertura, ni este tránsito de mercancías se ha visto favorecido de ningún modo.

El presidente de Ceuta ha valorado que, aunque las noticias son por la prensa marroquí y la incidencia que de ello se hacen eco los medios nacionales, lo cierto es que ha pedido que "el Gobierno de Marruecos sea claro con el Gobierno español y que éste sepa defender Ceuta". Dicho ésto, ha reconocido que se está trabajando en conocer exactamente cuál es el impacto económico de este negocio para Ceuta -que aún es desconocido-, pero sí ha insistido en afirmar que el "mayor impacto se produce en el norte de Marruecos" por el desabastecimiento y la incidencia en términos de renta para la población.

La pérdida del IPSI por estas importaciones está protegida por Ley, pero es evidente, razona el presidente que el Estado ante una situación de este tipo debe saber reaccionar y establecer planes para la reconversión de un sector afectados definitivamente por las consecuencias de hechos derivados de terceros.

Ha anunciado -Vivas- que en estos próximos días mantendrá un encuentro con el sector empresarial de Ceuta para valorar la situación.