Un año más, pese al viento de poniente que por momentos resultaba algo molesto, los montes y playas de Ceuta han contado con la presencia de multitud de familias y jóvenes disfrutando de una ancestral tradición ceutí, La Mochila.

Unas 1.200 personas, según datos oficiales del Gobierno local, que dispuso para la ocasión el despliegue de casi 200 efectivos de los distintos servicios de la Ciudad Autónoma, se han diseminado por los mejores lugares de acampada de García Aldave, Monte Hacho y distintas calas de la bahía norte.

Las huellas de los recientes incendios que asolaron grandes áreas de García Aldave se dejaban notar, sobre todo en la zona de Aranguren donde las autoridades conminaron a que no se produjeran acampadas. Aún así los campistas ceutíes coincidieron en la falta de adecuación y de limpieza del monte en referencia al matorral y multitud de restos derivados del fuego que se desparramaban por las laderas y por doquier. La zona estrella de la acampada multitudinaria fue una vez más el campo de tiro de La Legión y los alrededores del área de los postes de telecomuinicación en los aledaños de Isabel II en cuyo mirador se dispuso la cabecera y se concentraron los servicios de salvamento coordinados por el 112. (Protección Civil, Bomberos, Cruz Roja, Policía Local...).

Un año más La Mochila, que en esta ocasión con un largo puente, dado que el día 4 no es lectivo escolar, muchos decidieron aprovechar para saltar a la península.