La realidad que siempre supera a la ficción no pudo resultar más patética: el presidente del Gobierno haciendo de guía turístico de la Moncloa, porque no sabe ya qué inventarse, y traicionado por su mente (con su perversa intención de vender el territorio español por parcelas) se nos convierte momentáneamente como un vendedor inmobiliario. Este Sánchez "en plan Isabel Preysler" hace un "house tour" por el palacio de la Moncloa en su TikTok. Para algunos se asemeja al portero de un hotel enseñando las habitaciones y para otros, no deja de ser un patético personaje al que solo le falta enseñar la Mareta, Marismillas o el Falcon para salir en el Hola, revista de la farándula patria de todo el que sea algo del mundo del famoseo.

La imagen del personaje en cuestión tendría cierta gracia si en España no hubieran miles de jóvenes y no tan jóvenes sin posibilidades de acceder a una vivienda o al alquiler, porque este desalmado prometió 180.000 viviendas y ahora se dedica a prorrogar -con presentación de los etarras de Bildu-, una prórroga anual de la ley antiokupas para desatender a los españoles que empeñan con su sudor el pago de la hipoteca y sufren estrecheces económicas, mientras este desvergonzado hace de político "progresista" empobreciéndonos y subiendo los impuestos para, no ya dejar de construir viviendas, sino elevar el precio de la cesta de la compra, de los suministros básicos, y nos lleva inmersos en la precariedad para tratar de liquidar la clase media y convertirnos en los pedigüeños de paguitas en el puro comunismo que ya le ha atribuido el exministro Jordi Sevilla al calificar sus políticas de "podemitas".

Así tenemos un país con una inquiokupa con dos negocios que deja sin casa a la propietaria, discapacitada y dependiente de Cáritas, el Gobierno de la "trama PSOE" riega con un millón de euros a la OCDE para "difundir  sus políticas" anticorrupción como si se tratara de un chiste de mal gusto, la DGT prohíbe balizas V16 homologadas que eran válidas hasta el viernes sin dar explicaciones en un afán recaudatorio de Sánchez de 300 millones sin que la Unión Europea obligue a este asunto, el cohete Sánchez cierra el año con problemas en la cesta de la compra, la vivienda, y la pobreza, las violaciones se disparan con el Gobierno "más feminista de la historia": 4.137 en lo que va de año con una media de quince al día. ¿Dónde está el progreso en este Ejecutivo donde nada mas que les preocupan los sueldos de toda la caterva de enchufados que superviven con los sueldazos públicos?

Cuando esta gente que se dice progresista provoca que casi una de cada cinco familias no pueda encender la calefacción, lo que supone el doble desde que llegó Sánchez, ese slogan que se sacaron de la manga de "para que nadie se quede atrás", suena a verdadero cachondeo y tomadura de pelo. Cuando vemos los sueldo, la carestía de la vida, comprobando que estas Navidades son las más caras de la historia, resulta que los socialistas son una máquina de engañar a la gente y un despropósito de acción política, concentrados en suministra "paguitas" a los que ellos dicen vulnerables y que son en un altísimo porcentaje inmigrantes ilegales, los mismos a los que el alcalde del PP Albiol ha expulsado de un edificio okupado con 400 "sin techo", producto del efecto llamada y de la inexistente política migratoria del Gobierno, que asolan de delincuencia el barrio donde se ubicaron y provocaron que los vecinos elevaran las protestas. Sánchez oculta cifras oficiales de delitos: las violaciones suben 143 por ciento y los homicidios disparados. Consecuencia de que otras culturas no se integran en nuestro país y las salvajadas están a la orden del día.

El Gobierno de Canarias (CC-PP) admite que tutela a 5.000 menas y que cada uno cuesta a los españoles 33.000 euros al año. ¿Es esto soportable para las arcas públicas en razón a lo que llaman solidaridad? El ingreso mínimo vital con hijos está en 1.449,39 euros y la pensión de viudedad no contributiva en 517,90 euros en un Gobierno que se dice de progreso y con el lema de "para que nadie se quede atrás". Menuda falacia en individuos sin alma ni escrúpulos. El Supremo obliga a publicar los nombres de los beneficiarios del ingreso Mínimo Vital, un revés para el Gobierno y adiós al secreto que protegía datos de 2,4 millones de perceptores. Vargas Llosa dijo en su día: "Los socialistas son una manga de sinvergüenzas que se aprovechan del ignorante para robar y enriquecerse a nombre de la igualdad".

Giorgia Meloni, a la que a veces agasaja por su interés Sánchez ha dicho: "Si te ofende el crucifijo, no es aquí donde debes vivir. El mundo es muy grande y está lleno de naciones islámicas donde no verás un crucifijo, porque los cristianos son perseguidos y las iglesias destruidas. Aquí lo que defendemos. Dios, patria y familia". Mientras Sánchez y en Ceuta, cuando llega la Navidad le llaman "fiestas" como si se avergonzaran de llamar a las celebraciones cristianas por su nombre y hasta en el mismo Gobierno de Vivas, alguna consejería felicita "las fiestas", sin llamarla Navidad.

La delegada del Gobierno, en plan peripatético leyendo un mensaje de Navidad que para algunos simulaba una echadora de cartas del Tarot de madrugada por la torpeza con la que se desenvolvió y su penosa muestra de incapacidad oratoria para pronunciar unas frases tópicas y típicas de estas Navidades, requirió unos folios mal leídos y peor expresados. Ahora, eso sí, la famosa frase socialista no faltó: "para que nadie se quede atrás". Que bien la tienen aprendida y que muletilla mas vergonzosa con lo que está sucediendo en este país de penurias y empobrecimiento.

Sumar, a falta de arrestos para dejar caer a este gobierno corrupto no cesa de "inventos": pide una policía de la Memoria" para asegurar que se imparten clases antifranquistas en las aulas. Y nos olvidamos de la brutal matanza republicana de los pozos de La Lagarta y Cantavieja, investigación  del catedrático Javier Paredes de los episodios crueles de la guerra civil, donde socialistas, comunistas y anarquistas asesinaron  a 152 personas entre julio y septiembre de 1.936, en días de terror.

Yolanda Diaz ya no engaña a nadie: calló ante los abusos, tragó con la corrupción y se arrodilló ante Sánchez para no perder el sillón. Sumar no lucha contra el sistema: vive de él. No son alternativa de nada. Son cómplices de unas políticas antisociales y destructivas.

Las uvas para Nochevieja se han disparado un 40 por ciento y están a casi 4 euros el kilo, el 47,7 por ciento de los españoles cree que España está polarizada. Ante este panorama, cabe preguntas a los que  seguís votando al PSOE:

- ¿Vosotros no vais al súper? ¿vosotros no pagáis luz ni agua ni gasolina? ¿Qué narices os pasa para estar tan ciegos? ¿Es este el país que queréis?

La insensibilidad a veces está cercana a la idiotez y ésta al pasotismo o la cobardía para levantarse contra las atrocidades de unas políticas que nos destruyen día a día. ¿Dónde ha quedado el Estado de Bienestar del que tanto hablaban los socialistas? Como todo lo que dicen es pura falacia, engaño, disparate.