Geopolítica
Cembrero: "Marruecos iniciará su presión sobre Ceuta y Melilla cuando acabe el capítulo del Sáhara"
El periodista de El Confidencial, experto en geopolítica, atiende a Ceuta Ahora para analizar la actualidad
El periodista Ignacio Cembrero es una de las voces más influyentes sobre las relaciones entre España y Marruecos. Le avalan sus 25 años de dedicación a la actualidad del norte de África. En ese tiempo, se ha sentado cuatro veces en el banquillo de los acusados por deseo del poder alauita. Todo un récord. En diciembre del año pasado finalizó este calvario judicial, del que ha salido siempre victorioso. El redactor de El Confidencial recibe a Ceuta Ahora para repasar aquellas cuestiones que afectan a la ciudad autónoma.
¿En qué momento se encuentran las relaciones entre ambos países?
Yo diría que es una relación cordial desde que Pedro Sánchez mandó su famosa carta al rey Mohamed VI cambiando la posición de España sobre el Sáhara Occidental. Aquí, cabe subrayar que Marruecos teme la llegada del PP al Gobierno, porque puede perturbar esta relación. Entre ellos, la relación sí es mala. De hecho, las aduanas de Ceuta y Melilla no cerraron entre julio y septiembre por decisión técnica, sino por castigo al Partido Popular.
El castigo se ha perpetuado, porque siguen sin funcionar...
El ministro Albares ha descrito en varias ocasiones la apertura de esas aduanas como un hito histórico, pero en realidad yo diría que son más bien una gran tomadura de pelo. Las trabas que pone Marruecos hace que no funcionen. Los empresarios no las pueden aprovechar para exportar ni para importar.
Hay algo también que me parece escandaloso y es que no se aplica el régimen de viajeros en las fronteras de Ceuta y de Melilla. Yo me atrevería a decir que este es un derecho humano que las autoridades marroquíes incumplen. Por ejemplo, de no poder llevar un pequeño regalo o un recuerdo sin que sea incautado por los aduaneros.
Entre el Sáhara, el agua de Canarias o el Monte Tropic, ¿qué sería más factible para Marruecos?
El más próximo, aunque todavía no lo ha conseguido, yo creo que sería el traspaso del control del tráfico aéreo civil en el Sáhara Occidental. Hoy en día, este control se hace desde la torre del aeropuerto canario de Gando. Después está el reconocimiento por parte de España de la soberanía marroquí, como han hecho Estados Unidos y Francia. Luego, aparecerá el reparto de aguas entre Canarias y el Sáhara. Y por último, la explotación conjunta de las riquezas del Monte Tropic, cuando la tecnología lo permita.
¿Y qué pretensiones tiene Marruecos sobre Ceuta y Melilla?
Eso será cuando haya acabado prácticamente el capítulo del Sáhara. Será entonces cuando las presione. Sin embargo, no cabe la menor duda de que Marruecos asfixia económicamente a las dos ciudades, aunque pienso que todavía lo hace solo un poquito, quizá más en Melilla.
La prueba de ello es que la aduana que existe hoy en día no tiene nada que ver con la que estuvo funcionando hasta julio de 2018 y que Marruecos cerró de un plumazo. Fue una forma de poner a prueba al gobierno del presidente Sánchez, que acababa de ser investido. Como no hubo reacción, Marruecos siguió presionando.
La RAN entre ambos países no traspasó el despacho. ¿Qué opinión tiene?
Fue un ejercicio de opacidad, pero no fue ni el primero ni el último. No hubo ni siquiera un briefing explicando lo que se iba a tratar. La declaración final fue una especie de catálogo de buenas intenciones, con algún guiño pequeño a las pretensiones marroquíes sobre el Sáhara, pero en ella no se refleja lo que de verdad Marruecos quiere, todo lo que hemos hablado anteriormente. Son asignaturas pendientes.
Lo cierto es que a Marruecos le gustaría conseguir algo más pronto que tarde, porque teme que, tras unas elecciones, pueda llegar el Partido Popular al Gobierno, ya que sospecha que con el PP obtendrá menos concesiones.
¿Se produjo algún acuerdo en relación a Ceuta?
No. En la declaración final, los dos gobiernos se felicitan de su buena cooperación aduanera y no mencionan a Ceuta y Melilla. Felicitarse de la buena cooperación aduanera cuando las aduanas de ambas ciudades autónomas no funcionan parece un poco de chiste.
Hablamos de la frontera: ¿Por qué no se refuerza la seguridad?
No me parece una particularidad de Ceuta y Melilla. La falta de recursos se repite en otros lugares. En el caso de Ceuta, lo que sí me parece llamativo es que hace muchos años que los gobiernos españoles, en tiempos de Rajoy también, desean alargar el espigón, como también lo desea la Guardia Civil, para dificultar el acceso por mar a la ciudad.
Han pedido permiso a Marruecos, algo a mi modo de ver es innecesario, puesto que el espigón puede ser considerado que está en aguas españolas. Marruecos nunca ha contestado y los gobiernos de España no se han atrevido a alargar el espigón. Eso sí tiene algo que ver con la seguridad. Y el que calla otorga, así que el espigón debería alargarse tranquilamente para dificultar el acceso de los nadadores.
¿Quién tiene la culpa del drama en la costa?
Yo creo que es bastante evidente: aquellos que permiten a los jóvenes echarse al agua y poner en riesgo su vida para llegar a Ceuta. Son más de 40 muertos en lo que va de año. Yo me pregunto: ¿cuántos han aparecido del lado marroquí? Lo ignoramos y nunca lo sabremos, porque las autoridades marroquíes no informan. ¿Y cuántos también se ha tragado el mar?, porque hay algunos que nunca acaban siendo expulsados por el mar a la tierra.
Hace unos meses hubo un gesto por parte de los miembros de la Asamblea de Ceuta, que salieron a la puerta a guardar un minuto de silencio por todas las víctimas que se habían ahogado, que son la mayoría marroquíes. No hemos visto nunca nada parecido del lado marroquí. La impresión es que no les importan sus víctimas ni tampoco vemos información en la prensa.
El Gobierno de Marruecos no hace suficientes esfuerzos para controlar la emigración a Ceuta. De ahí que el número de inmigrantes irregulares por mar no para de subir cada año. Digo por mar, aunque el Ministerio del Interior se empeña en sus estadísticas en presentar como si llegaran por tierra, pero todos sabemos que la gran mayoría hoy en día no llega por tierra, llegan a nado.
¿Cuál es la postura ceutí frente a Marruecos?
Hay dos enfoques completamente diferentes entre Ceuta y Melilla, entre los presidentes, en relación con Marruecos. Hay uno, Imbroda, que no para de protestar, de quejarse y de criticar; y hay otro en Ceuta que calla. Calla, incluso, cuando Marruecos cierra la aduana. Es incomprensible que el presidente Vivas no dé su opinión sobre algo que afecta directamente a la ciudad. Es incomprensible que las fuerzas políticas no insten al Gobierno a solicitar el ingreso de la ciudad en la unión aduanera, después de haberlo negociado adecuadamente, y a reclamar también el ingreso en el comité de las dos regiones, en el que se le podría hacer hueco.
Por contar la verdad, te han llevado cuatro veces a juicio. ¿Cómo ha sido el proceso?
Dos veces por la vía penal y dos veces por la vía civil. En 2014 empezaron y hemos acabado en diciembre de 2024. Estoy satisfecho, pero ha sido un gran esfuerzo. He tenido la suerte de ganarlos todos, pese a que nunca me he sentido apoyado por las autoridades españolas en la última etapa.
Ni por el Gobierno ni por el PSOE. Incluso, en enero de 2023, votó en contra de una resolución en el Pleno del Parlamento Europeo en la que se pedía a las autoridades marroquíes que dejaran de acosarme judicialmente. Fue el único grupo parlamentario, junto con la extrema derecha francesa, que votó en contra de esa resolución.

El periodista Ignacio Cembrero es una de las voces más influyentes sobre las relaciones entre España y Marruecos. Le avalan sus 25 años de dedicación a la actualidad del norte de África. En ese tiempo, se ha sentado cuatro veces en el banquillo de los acusados por deseo del poder alauita. Todo un récord. En diciembre del año pasado finalizó este calvario judicial, del que ha salido siempre victorioso. El redactor de El Confidencial recibe a Ceuta Ahora para repasar aquellas cuestiones que afectan a la ciudad autónoma.
¿En qué momento se encuentran las relaciones entre ambos países?
Yo diría que es una relación cordial desde que Pedro Sánchez mandó su famosa carta al rey Mohamed VI cambiando la posición de España sobre el Sáhara Occidental. Aquí, cabe subrayar que Marruecos teme la llegada del PP al Gobierno, porque puede perturbar esta relación. Entre ellos, la relación sí es mala. De hecho, las aduanas de Ceuta y Melilla no cerraron entre julio y septiembre por decisión técnica, sino por castigo al Partido Popular.
El castigo se ha perpetuado, porque siguen sin funcionar...
El ministro Albares ha descrito en varias ocasiones la apertura de esas aduanas como un hito histórico, pero en realidad yo diría que son más bien una gran tomadura de pelo. Las trabas que pone Marruecos hace que no funcionen. Los empresarios no las pueden aprovechar para exportar ni para importar.
Hay algo también que me parece escandaloso y es que no se aplica el régimen de viajeros en las fronteras de Ceuta y de Melilla. Yo me atrevería a decir que este es un derecho humano que las autoridades marroquíes incumplen. Por ejemplo, de no poder llevar un pequeño regalo o un recuerdo sin que sea incautado por los aduaneros.
Entre el Sáhara, el agua de Canarias o el Monte Tropic, ¿qué sería más factible para Marruecos?
El más próximo, aunque todavía no lo ha conseguido, yo creo que sería el traspaso del control del tráfico aéreo civil en el Sáhara Occidental. Hoy en día, este control se hace desde la torre del aeropuerto canario de Gando. Después está el reconocimiento por parte de España de la soberanía marroquí, como han hecho Estados Unidos y Francia. Luego, aparecerá el reparto de aguas entre Canarias y el Sáhara. Y por último, la explotación conjunta de las riquezas del Monte Tropic, cuando la tecnología lo permita.
¿Y qué pretensiones tiene Marruecos sobre Ceuta y Melilla?
Eso será cuando haya acabado prácticamente el capítulo del Sáhara. Será entonces cuando las presione. Sin embargo, no cabe la menor duda de que Marruecos asfixia económicamente a las dos ciudades, aunque pienso que todavía lo hace solo un poquito, quizá más en Melilla.
La prueba de ello es que la aduana que existe hoy en día no tiene nada que ver con la que estuvo funcionando hasta julio de 2018 y que Marruecos cerró de un plumazo. Fue una forma de poner a prueba al gobierno del presidente Sánchez, que acababa de ser investido. Como no hubo reacción, Marruecos siguió presionando.
La RAN entre ambos países no traspasó el despacho. ¿Qué opinión tiene?
Fue un ejercicio de opacidad, pero no fue ni el primero ni el último. No hubo ni siquiera un briefing explicando lo que se iba a tratar. La declaración final fue una especie de catálogo de buenas intenciones, con algún guiño pequeño a las pretensiones marroquíes sobre el Sáhara, pero en ella no se refleja lo que de verdad Marruecos quiere, todo lo que hemos hablado anteriormente. Son asignaturas pendientes.
Lo cierto es que a Marruecos le gustaría conseguir algo más pronto que tarde, porque teme que, tras unas elecciones, pueda llegar el Partido Popular al Gobierno, ya que sospecha que con el PP obtendrá menos concesiones.
¿Se produjo algún acuerdo en relación a Ceuta?
No. En la declaración final, los dos gobiernos se felicitan de su buena cooperación aduanera y no mencionan a Ceuta y Melilla. Felicitarse de la buena cooperación aduanera cuando las aduanas de ambas ciudades autónomas no funcionan parece un poco de chiste.
Hablamos de la frontera: ¿Por qué no se refuerza la seguridad?
No me parece una particularidad de Ceuta y Melilla. La falta de recursos se repite en otros lugares. En el caso de Ceuta, lo que sí me parece llamativo es que hace muchos años que los gobiernos españoles, en tiempos de Rajoy también, desean alargar el espigón, como también lo desea la Guardia Civil, para dificultar el acceso por mar a la ciudad.
Han pedido permiso a Marruecos, algo a mi modo de ver es innecesario, puesto que el espigón puede ser considerado que está en aguas españolas. Marruecos nunca ha contestado y los gobiernos de España no se han atrevido a alargar el espigón. Eso sí tiene algo que ver con la seguridad. Y el que calla otorga, así que el espigón debería alargarse tranquilamente para dificultar el acceso de los nadadores.
¿Quién tiene la culpa del drama en la costa?
Yo creo que es bastante evidente: aquellos que permiten a los jóvenes echarse al agua y poner en riesgo su vida para llegar a Ceuta. Son más de 40 muertos en lo que va de año. Yo me pregunto: ¿cuántos han aparecido del lado marroquí? Lo ignoramos y nunca lo sabremos, porque las autoridades marroquíes no informan. ¿Y cuántos también se ha tragado el mar?, porque hay algunos que nunca acaban siendo expulsados por el mar a la tierra.
Hace unos meses hubo un gesto por parte de los miembros de la Asamblea de Ceuta, que salieron a la puerta a guardar un minuto de silencio por todas las víctimas que se habían ahogado, que son la mayoría marroquíes. No hemos visto nunca nada parecido del lado marroquí. La impresión es que no les importan sus víctimas ni tampoco vemos información en la prensa.
El Gobierno de Marruecos no hace suficientes esfuerzos para controlar la emigración a Ceuta. De ahí que el número de inmigrantes irregulares por mar no para de subir cada año. Digo por mar, aunque el Ministerio del Interior se empeña en sus estadísticas en presentar como si llegaran por tierra, pero todos sabemos que la gran mayoría hoy en día no llega por tierra, llegan a nado.
¿Cuál es la postura ceutí frente a Marruecos?
Hay dos enfoques completamente diferentes entre Ceuta y Melilla, entre los presidentes, en relación con Marruecos. Hay uno, Imbroda, que no para de protestar, de quejarse y de criticar; y hay otro en Ceuta que calla. Calla, incluso, cuando Marruecos cierra la aduana. Es incomprensible que el presidente Vivas no dé su opinión sobre algo que afecta directamente a la ciudad. Es incomprensible que las fuerzas políticas no insten al Gobierno a solicitar el ingreso de la ciudad en la unión aduanera, después de haberlo negociado adecuadamente, y a reclamar también el ingreso en el comité de las dos regiones, en el que se le podría hacer hueco.
Por contar la verdad, te han llevado cuatro veces a juicio. ¿Cómo ha sido el proceso?
Dos veces por la vía penal y dos veces por la vía civil. En 2014 empezaron y hemos acabado en diciembre de 2024. Estoy satisfecho, pero ha sido un gran esfuerzo. He tenido la suerte de ganarlos todos, pese a que nunca me he sentido apoyado por las autoridades españolas en la última etapa.
Ni por el Gobierno ni por el PSOE. Incluso, en enero de 2023, votó en contra de una resolución en el Pleno del Parlamento Europeo en la que se pedía a las autoridades marroquíes que dejaran de acosarme judicialmente. Fue el único grupo parlamentario, junto con la extrema derecha francesa, que votó en contra de esa resolución.






















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.33